domingo, 3 de enero de 2016

Un país moderno

No es fácil optar por reír o llorar. No sé si desternillarme ante el espectáculo esperpéntico, o llorar profundamente ante una barahúnda desvergonzada y ridícula. Hay momentos en que siento vergüenza ajena, de que esto esté pasando en mi país. Sí. En mi país. Porque Cataluña todavía es parte de mi país; la siento como algo mío.

Toda esa pandilla de indecentes, intelectuales y morales, que forman el aglomerado infecto de “Junts pel Sí”, dicen que quieren separarse de España porque aspiran a un país mejor, con mejores estructuras, más europeo, y más desarrollado.

Pues bien: estos señores, juntos con La CUP, -lo que les faltaba-, están dando muestras de todo lo contrario. Están dando muestras de ser incapaces de organizar nada que se le parezca a un país moderno. Están haciendo el ridículo, en España y en Europa. Los ciudadanos están obligado a decirles que se vayan con la música a otra parte.

Julio García-Casarrubios Sainz


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