23-Nov-2015
Una cara nueva que pudiera asear al PSOE
fue lo que también buscaron -en este caso" los hombres de Blanco"- cuando
decidieron, tras el fracaso de la Operación Susana primera versión, reclutar apoyos para que Pedro Sánchez
se alzara con la victoria en el congreso extraordinario que siguió a la salida
de Rubalcaba. Los socialistas navegan
hoy, como los liberales canadienses en 2011, hacia la deriva. Y a un mes escaso
del previsible naufragio, se suceden aquí las mismas preguntas: ¿De quién es la
culpa? ¿De la marca? ¿Del candidato? ¿De las circunstancias políticas? ¿Del
equipo?... (El Huffington Post).
Buena
pregunta
Buena pregunta la que se hace el Huffington
Post. Yo diría que un poco de todo, de todo y de algo más. Porque…frente a dos
partidos emergentes y frente a un partido en el Gobierno que no ha cumplido
nada de lo que dijo antes de ganar las elecciones de 2011, que ha aplicado,
para salir de la crisis, políticas nos han hundido en la precariedad, la
pobreza, y la desigualdad, y que está sumido en un basurero de corrupción,
frente a eso, el PSOE anda en las encuestas que si el dos, que si el tres, que
si empatados. Inaudito.
Debería aparecer en todas las encuestas
ocupando el primer lugar, y con mucha diferencia. ¿Por qué no es así? Es la
pregunta del millón. Pero todas las contestaciones posibles conducen
irremediablemente a la falta de empatía, a la falta de prestigio. Quizá, puede
que, algunos muchos, en todos los niveles, están contribuyendo a ese
desprestigio. Algo pasa que los dirigentes deben corregir con toda contundencia
en el pequeño plazo de un mes, para que los otrora encantados no estén
desencantados, desanimados. La socialdemocracia es un programa, es una
ideología,.. pero sobre todo, es una ilusión, un sentimiento.
Julio
García-Casarrubios Sainz
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