__________________________________________________
Apuntes del Siglo
XX….y XXI
__________________________________________________
No me refiero al miedo que le
entra a la derecha cuando ve que el poder se le esfuma, -un miedo que tiene,
sí-. Es un miedo real, y muy grande. Es la derecha política que representa los
intereses de la derecha financiera. Tiene miedo de que se le acabe el chollo.
Sí, sí; es un chollo representar a los poderes del dinero, porque van de la
mano. Es la esencia de su existir político, es su modus vivendi.
Pero insisto: no me refiero a
ese miedo. Ese es el miedo que está en el origen de otro miedo. Como tiene
miedo de perder el poder, lo defiende insuflando ese otro miedo hacia los
demás. A ese miedo es al que me quiero referir en esta ocasión. Es el miedo que
intentan inocular cuando vislumbran el peligro. Es el miedo de que viene el
coco, que viene el diablo, que vienen los comunistas, que vienen los
bolivarianos. Han puesto en el mercado de la imagen, que vienen los malos, que
viene la izquierda radical, que vienen los que se quieren cargar el orden que
la derecha nos ha dispensado… “dicen que para salvar el estado del bienestar”.
No es nuevo. La derecha no
evoluciona. El día que la derecha sepa defender sus principios, y sepa hacerlo
sin tener que recurrir al miedo, se habrá regenerado. Pero parece que todavía
no ha llegado ese día. Sigue utilizando el miedo con argumentos falaces para
mantenerse en el poder. “O nosotros o el caos” No ha cambiado nada. Sigue con
la misma estrategia que ya utilizaba la derecha del siglo XIX.
Los conservadores de Cánovas,
alertaban del peligro que iría a suponer para los españoles si le hacíamos caso
a Sagasta que defendía “el gran disparate” del sufragio universal. Que todos
tuviéramos derecho al voto. ¡Vaya disparate!. La derecha de los años 30 del
siglo pasado, alertaba de que venían los malos, los que pedían una educación y
una sanidad universales, los que pedían la igualdad entre hombres y mujeres,
los que defendían los derechos de los trabajadores. ¡Qué malos eran! Los
defensores de la dictadura, día sí y otro también, nos repitieron el peligro
que venía de fuera. ¡Venía la gran desgracia de la democracia!
Ahora dicen: “viene la izquierda
radical”,…La derecha no evoluciona; no cambia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario