CORREGIR ERRORES

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Una vez conocido el descalabro del PP en las elecciones andaluzas, empiezan a aparecer piezas de un puzle que no encajan. Se está confeccionando el puzle con figuras tan alejadas de la realidad, que no hay forma de encajarlas. No lo entienden ni ellos. Tan es así, que han optado por el camino fácil de alentar a los suyos. No perder votos. Solo existe la intención de maquillar la verdadera y nefasta realidad.

En un extraño e inaudito alarde de rápida reacción, dice Rajoy: “Tenemos que corregir cosas”. Y para ello, “se supone”, convoca la Junta Directiva Nacional de su partido. Se celebra la Junta, y, ¡oh sorpresa! resulta que no hay nada que corregir; todo va bien. Ni cambios en el cuadro dirigente, ni cambios en las políticas que tanto han desgastado su imagen y su prestigio. Al final “no hay cosas que corregir”; al final aparece la sempiterna estrategia de Rajoy de no hacer nada, de esperar a que los problemas se pudran en el cajón, de desfigurar la realidad y ocultarla.

Y ahora el problema se hace inasumible: no han cumplido nada de su programa electoral; se han pasado más de tres años justificando sus actuaciones en base a fundamentos falsos; y eso, llega un momento, en que ya no cuela. Eso sí, con mucha claridad y decisión, han emprendido su programa oculto; haciendo lo que nunca dijeron que iban a hacer; y siguen negando que hacen políticas neoconservadoras.

La corrupción, o se acaba cortándola de raíz, o la corrupción acaba con el sistema. Esto es lo que ha pasado en el PP. La credibilidad en los propósitos de limpieza pasa por reconocer la existencia de toda clase de corruptelas, con nombres y apellidos, sin recurrir a argucias jurídicas. No vale decir: “Yo no sabía nada”. En el seno de los partidos saben mejor que nadie lo que ha pasado. Pretenden poner un tupido velo.

Y por último las políticas antisociales. En lugar de incitar, de alentar, a los suyos a sentirse orgullosos de lo que han hecho, más valdría decir: “nos hemos equivocado” “ha sido un error cargar el peso de la crisis sobre los más débiles” “Vamos a poner en marcha un cambio de rumbo, que sea justo y eficaz”. Sí, hay mucho que corregir. Pero nada va a cambiar, porque nada quieren que cambie. Va a continuar, la mentira, la corrupción y la desigualdad.