EL GRAN FRACASO

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Una vez conocido el resultado del referéndum en Escocia, se ha oído decir estos días que la sociedad inglesa, y la europea en general, ha quedado dividida entre los aliviados y los frustrados. Es verdad. Esa es la realidad. Pero cabe preguntarse ¿Dónde están los triunfadores? Los que han triunfado, los ganadores, los que han obtenido el éxito, no están en ninguna parte; sencillamente porque no los hay. Nadie ha ganado. Todos han fracasado. Todo este proceso es “un gran fracaso”, que viene como consecuencia de políticas equivocadas, políticas irresponsables.

Los que han salido, dando la cara, o tras una pantalla de plasma, para anunciar que están contentos por el éxito del referéndum…, o no viven en la realidad, o están disimulando ese gran fracaso. O se engañan ellos mismos, o nos engañan. ¿Y saben Vds. porqué? Porque son parte de ese mismo fracaso. Porque son ellos precisamente los que nos han llevado a la situación en que nos encontramos. Estaban temblando y se han aliviado. En el mejor de los casos quiero pensar que se equivocan.

El nacionalismo existe; negarlo es un error; es ponerse una venda en los ojos para no verlo. Y ahí está el primer error: no reconocer, no respetar el hecho diferencial que implica cualquier sentimiento nacionalista. Algunos son incapaces de admitir la diversidad de los pueblos; la diferencia del otro.

Pero hay más: Si a eso le añadimos el descontento social le estamos soplando al fuego del sentimiento nacionalista. La crisis, la forma de afrontar la crisis, las desigualdades, el retroceso social..., todo eso, lleva a los pueblos a manifestar su descontento, su malestar. Los escoceses tienen conciencia de ser diferentes, pero sobre todo tienen conciencia de que están mucho peor que antes. Los escoceses como otros muchos están sufriendo aún las consecuencias del Thacherismo, de las políticas neoliberales por las que han retrocedido décadas.

Cuando la política europea cambió a la solidaridad y la cohesión, los pueblos progresaron, y nadie se levantó contra nadie. Pero eso ha cambiado. Hemos pasado a las políticas de que el grande pisa al chico. Ahí está el gran fracaso, y continuará.