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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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Oía,
mientras me afeitaba, a una señora, que no sé quién es, decir, que ya solo el
hecho de poner en duda, o abrir el debate, sobre si se debe cobrar por
repatriar a un médico misionero afectado por el ébola, es “rastrero”. Me uno a
este comentario. Lo comparto plenamente. Es más, algún impresentable
articulista, distinguía, que para debatir si cobrar o no por este concepto,
habría que hacerlo aclarando si la organización a la que pertenece el
misionero, es o no, de la Iglesia Católica. Porque sería diferente el trato a
la hora de cobrarle o no. Sin comentarios.
Pero dejemos
esto en el terreno de lo anecdótico. Impresentables los ha habido siempre. El
fondo de la cuestión es otro. La esencia del problema hay que situarla en un
territorio mucho más profundo. ¡Ah! Ya ha dicho el Sr. Rajoy que el Gobierno no
se ha planteado cobrar por razones de sentido común. Se conoce que la directora
general del ministerio de Sanidad, ni tiene sentido común, ni es del Gobierno.
¡Desconcertante! Pero, tampoco es importante. Lo dejamos. Dejamos el debate,
porque sería rastrero. Lo importante es el posicionamiento ideológico de
algunos.
Todo hace
confirmar que un sector de la sociedad, precisamente el dominante en este
momento, lleva en su ADN, el concepto dinerario en el análisis de cualquier
cuestión. No entienden, o no quieren entender, lo que significa un servicio
público; no creen en lo público; todo lo enfocan a que cada cual se pague lo
que consume; piensan que los demás no tenemos porqué costear las necesidades de
otros. No se dan cuenta, o sí se dan, de que por ese camino se costearán
ciertos servicios solo aquellos que pueden costeárselos.
¡Ah! Pero
eso sí, no se dan cuenta, o sí se dan, de que permanentemente, con el dinero de
todos, se costean ciertos gastos de los que la mayoría no tenemos culpa alguna.
Por ejemplo: con los impuestos de todos se están investigando los dineros que
se han llevado algunos por los ERES en Andalucía, o por los cursos de formación
en Madrid, o a todos los afectados por la trama Gürtel, o por si ha habido
financiación irregular en el PP, o por los dineros en paraísos fiscales de
Pujol, o de Bárcenas, o de otros. ¡Y eso cuesta mucho! ¿Eso sí un servicio
público?
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