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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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La peor crisis que ha
sufrido España desde la Transición, ha sido la política. Una crisis política
que ha llevado a la ciudadanía a ver en sus políticos uno de los problemas más
graves que tenemos. Cada vez que aparece un problema, y por desgracia aparecen
muchos, detrás, entre bambalinas, está la mano negra de algunos políticos. Si
la política no estuviese sumida en una profunda crisis, todos los demás
problemas hubieran tomado otros derroteros muy distintos.
Sin
crisis política, no habría la crispación que hay, fuera y dentro de los
partidos, la crisis económica no nos hubiese castigado de forma tan
devastadora, la corrupción se hubiese afrontado con un poco más de dignidad,
incluso ha llegado a afectar a la estructura misma del Estado. Sí. El Estado de
las Autonomías se tambalea por falta de visión política, por falta de voluntad
honesta de la política. Y si no cambia el “Estado de la Política”, no se
arreglará nada. No habrá reformas estructurales, ni recortes, ni federalismo,
ni reforma de la Constitución, capaz de enderezar el rumbo.
El caso
Pujol, no es nuevo. Está presente en la sociedad, desde que en 1984
estalló el escándalo de Banca Catalana.
Los presuntos tejemanejes de dinero por parte del clan Pujol han sido y siguen
siendo una realidad en la burguesía catalana. Todo lo presunta que queramos,
pero una realidad, que no se ha sabido, ni se ha querido destapar. Quizá porque
para destaparlo siempre nos encontramos con que quien debería destaparlo tiene
mucho de qué callar. Y cuando se ha intentado destapar se ha hecho por la
endémica, y poco saludable, lucha de catalanismo/españolismo.
Entonces
y ahora el proceso ha sido el mismo. El españolismo no busca destapar un caso
de corrupción. No se hace por limpieza higiénica. Se busca desprestigiar el
catalanismo. Así vamos contra la consulta y contra el soberanismo. Pero el
catalanismo, a su vez, se escondió, en el año 1984, y se esconde ahora, detrás
del catalanismo. El problema Pujol se describe como un ataque a Cataluña. Hace
30 años dio resultado. Pujol salió indemne, se fue de rositas, y sus forofos,
lejos de castigarlo, lo votaron masivamente. Un fenómeno que se viene
repitiendo, porque hay una extendida crisis política de la que los ciudadanos
no somos ajenos.
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