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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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En el Centro
de Estudio y Participación que tenemos organizado en Valdepeñas, José María
Barreda, insistía en destacar la idea de que el mejor indicador para determinar
el progreso de una sociedad, es medir las desigualdades. Igualdad significa
avanzar; desigualdad significa retroceder. En este momento, es evidente que la
desigualdad aumenta de forma alarmante. Nos estamos moviendo hacia atrás,
estamos retrocediendo a épocas que creíamos sobrepasadas.
Los datos de Intermón Oxfam sobre la riqueza mundial
son reveladores. La mitad de la riqueza mundial está en manos del 1% de la
población y la mitad más pobre de la población posee la misma riqueza que las
85 personas más ricas del mundo. En Estados Unidos el 1% más rico ha acumulado
el 95% del crecimiento posterior a la crisis, mientras que el 90% más pobre de
la población se ha empobrecido aún más.
En el caso de España la situación se hace más
lacerante. Los 20 españoles más ricos tienen el mismo patrimonio que el 20 % de
los más pobres. Equivale a decir que 20 personas acumulan la misma riqueza que
9 millones de habitantes. La propia Intermón, en su informe denuncia que el Gobierno
de España sigue haciendo recaer el peso de la crisis sobre las clases medias y las
más desfavorecidas.
Es cierto que la crisis ha
contribuido al aumento de estas desigualdades, pero no es menos cierto que las
políticas aplicadas para combatir la crisis, han profundizado drásticamente en
la brecha. Un ejemplo: en diciembre pasado los 200 españoles más ricos lo eran
un 8,4 más que en 2012.
Pero, ¡cómo no va a ser
así! Veamos: las cuentas del Estado, -el dinero de todos-, han perdido 8.000
millones de euros con el rescate, primero, y posterior venta, de Nova Galicia
Banco, por ejemplo; y los recortes en Sanidad y Educación han supuesto 10.000
millones. Esto con un banco pequeño… No quiero pensar si algún día nos
enteramos de los balances de Bankia o de Blesa. ¿Quién ha ganado? ¿Quién ha
perdido? Eso conduce al aumento incesante de las desigualdades.
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