EL CONSUMISMO

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Tratamos el consumismo como si fuera un fenómeno que se ha inventado la sociedad occidental para vivir mejor. Tiene una componente cierta, sí. El consumismo en la sociedad actual ha venido dominando la mente, con tal arraigo que se han aparcado otros valores que dignifican la cualidad del hombre. Sí. Pero se nos olvida que el consumismo es el resultado de procesos que no han surgido de forma espontánea en la mente de los ciudadanos, sino que han sido conscientemente planificados, con el fin principal de enriquecer a una clase pensante y poderosa. Consumismo sí, consumismo no, es una dicotomía manejada y controlada por esas mismas cabezas pensantes, muy bien amarradas a las riendas del poder y la riqueza.

El consumismo se ha expandido con todo su ímpetu a lo largo del siglo XX, guiado hábilmente por el capitalismo. Han creado una sociedad del consumo utilizando las más variadas herramientas: el libre mercado, la mercadotecnia, la publicidad, y hasta el propio sistema financiero, facilitando el endeudamiento. Se ha dibujado un perfil antropológico de una sociedad que ha alcanzado unos niveles de bienestar social como nunca había disfrutado. ¡Cantos de sirena!

Pero no hemos sido conscientes de que ese proceso estaba dirigido hábilmente por cabezas pensantes en pro de otros beneficios más elevados y sibilinos. Beneficios que se han puesto en peligro cuando el equilibrio de oferta y demanda ha saltado por los aires como consecuencia precisamente del abuso de ese poder que ha sido el beneficiario directo del consumo. Los mismos que nos han conducido hacia el consumismo, ahora nos dicen que la sociedad ha vivido por encima de sus posibilidades, y nos ordenan recortes para que frenemos el consumo.

“Sí. Ahora consume para yo enriquecerme. Y ahora no consumas para que no caiga en peligro mi poderío político y económico”. ¿Quién va a romper este malvado círculo? ¿Quién va a decir a esos personajes, a caballo entre las finanzas y la política, que no se puede fomentar las hipotecas basura, para luego dirigir el arreglo de los desaguisados? ¿Quién va a decirles a esos ”poderes”, que ya basta, que la culpa no es del despilfarro sino del abuso? ¿Quién va a decirles a los teóricos del consumo que no se soluciona con recortes y austeridad? ¿Quién va a poner el capitalismo y el consumo al servicio del desarrollo de una sociedad justa?.