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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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Hace unos
años escribía en contra de ese principio que en el tiempo se ha venido
extendiendo: “Dejemos las políticas, que las pelas son las pelas” Se ha tratado
de un mensaje simplista, y como todo simplismo ha resultado absolutamente
falso. Tan falso que hoy, después de cinco años de crisis, tenemos que
concluir, que precisamente lo que nos ha colocado en esta lamentable situación
ha sido el sometimiento de la política al sistema financiero. Las pelas se han
impuesto a la política, y así nos ha ido. Libertad de mercado sí, pero
controlado. ¿Por quién? Por el poder político que es el único representante
legítimo de la soberanía popular.
Y, ¿por qué
el poder político se ha dejado comer el terreno por el sistema financiero? Han
influido varios factores. Unos políticos bajo el engañoso espejismo de un
pragmatismo mal entendido se han dejado engañar inocentemente; hablando mal y
pronto: se han cagado ante el poder del dinero; pensaron que si no se rendían a
las reglas que impone el capitalismo, íbamos a la ruina; todo se hundiría.
Otros políticos, como consecuencia de su mediocridad, y su incompetencia, se
han visto atrapados por el sistema; el poder financiero los ha engañado
miserablemente. Y el tercer factor viene determinado por la complicidad activa
de aquellos políticos que intencionadamente se han puesto al servicio del
dinero; por ideología conservadora neoliberal o por el señuelo del dinero han
sido atrapados o se han dejado atrapar; prácticas corruptas con las que se han
beneficiado ambos poderes; políticos y pelas, de la mano, unidos por un mismo
interés.
Las cabezas
pensantes del capitalismo pusieron el capital al servicio de la sociedad, para
demostrar que frente al comunismo, el bienestar social venía con la creación de
la riqueza. Y se logró. Quedó demostrado que el capitalismo regulado por el
propio sistema financiero era más adecuado para el progreso social que el
comunismo. Y ahora, sin enemigo, el mismo sistema financiero nos dice que el
bienestar social no es sostenible. ¡Tiene bemoles! Ahora resulta que la crisis
se ha originado porque hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Solución: Los que trabajaron activamente en el diseño del sistema desregulado,
vienen a ocupar el poder político, vienen a imponernos medidas de austeridad.
¡Qué disparate!
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