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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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La
crisis política que muchos venimos denunciando afecta a numerosos políticos. Se
mueven sin proyecto alguno. El proyecto, en política, es fundamental. Sin él no
existe posibilidad de solucionar los problemas que acechan a una sociedad.
Esperar a que un político sin proyecto solucione la grave crisis económica que
sufrimos desde hace cinco años es ilusorio. Solucionará sus problemas
personales, logrará sus ambiciones de alcanzar altura en su anhelada cucaña,
aportará situaciones ventajosas para su partido, tendrá éxitos a la hora de
imponer medidas ideológicas…, pero no solucionará los problemas de los
ciudadanos para quienes gobierna. Cuando se llega al poder se debe llegar de la
mano de un proyecto.
Un
ejemplo: Tras los gravísimos incendios que nos han invadido, y nos invaden;
cuando el número de hectáreas calcinadas supera el triple de las quemadas en
mismo periodo anterior; cuando las llamas han afectado a los más importantes
parques naturales; cuando miles y miles de damnificados lloran su desgracia…,
aparece la Sra. Cospedal diciendo que hay que endurecer las penas de los que
dañan nuestros bosques. Como si el principal problema en este dramático momento
fuera el castigo a los causantes. Eso lo investigará quien deba investigarlo y
lo castigará quien deba castigarlo. No es un problema menor. Pero no es, no
debe ser, el problema de un político “al pie del difunto”.
El
político está, además de ayudar, para determinar si los medios para luchar
contra los incendios son suficientes, si han actuado de forma eficaz, si ha
habido posibilidad de prevenirlos…, esa es la función del político ante la
evidencia de una tragedia. Las palabras de la Sra. Cospedal tienen toda la
pinta de una justificación. Parece como si quisiera hacer recaer la única
responsabilidad en los causantes del incendio. Está pensando en eludir las
posibles responsabilidades, de su Gobierno y de su Partido, a la hora de
planificar una auténtica política de bosques. Está echando balones fuera de su
posible falta de proyecto a la hora de recortar en limpieza y mantenimiento de
los bosques. Aparenta tener miedo de que se le acuse, una vez más, de que
recortar resulta muy caro. Es más barato prevenir que curar. El proyecto de
recortes está fracasando en todos los terrenos. ¿Por qué? Porque no hay
proyecto político. Solo hay proyecto de ambición personal y de implantación
ideológica.
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