domingo, 12 de agosto de 2012

EL COCHE ESCOBA



___________________________________________________
Apuntes del Siglo XX….y XXI
___________________________________________________
  

Ha llegado con retraso. Pero ¡Cómo ha llegado! Ha llegado barriendo todo lo que había en RTVE. De un plumazo han cambiado las caras. El problema es que detrás de esas caras hay una nueva forma de concebir la información. Si las personas que entran nuevas después del barrido proceden de Telemadrid y de los que formaban parte del equipo de Urdaci, en la etapa de Aznar, pues, ya sabemos que intenciones traen. Nadie puede llamarse a engaños. Lo que no es fácil de comprender es, ¿por qué han tardado siete meses en provocar el cambio? Cospedal, nada más llegar, nombró nuevo director de TVCLM a Ignacio Villa, hombre procedente de la Cope, “modelo de calidad, imparcialidad y pluralidad”.

Quizá no encontraban el momento más oportuno. Y ha surgido ahora. Tienen que haber pensado: señores si no ponemos remedio al desprestigio en el que estamos cayendo, esto va cada vez más a pique. ¿Solución? Ya está. Hacemos en RTVE lo mismo que hemos hecho en los gobiernos de Madrid y Valencia, que nos ha dado un magnífico resultado. Hacer una televisión a nuestra medida. Una televisión pública “que diga lo buenos que somos”. Una televisión que manipule la información como lo hacía Urdaci, y por lo que fue sentenciado judicialmente. Pero no importa. Nosotros a lo nuestro: decir lo que interesa y tapar lo que no interesa.

Para la democracia será un enorme mazazo en todo lo alto de las costillas. “Zapatero nos ha legado nefastas herencias”, y muchas más que vamos a oír a partir de ahora. Pero nadie puede negar que la Ley de 2006, acabó con la inercia de cambiar los medios públicos cada vez que hubiera un cambio de Gobierno. Habíamos logrado tener una televisión pública de calidad e independiente de quien estuviera en el Gobierno. Pero sobre todo habíamos logrado una televisión pública de prestigio, referencia, y fuente fiable en los medios internacionales.

¿Y qué? “Eso no tiene importancia” Un decreto Ley, con mayoría absoluta, deroga una Ley anterior, y a seguir nombrando el Gobierno los cargos en la televisión pública. ¿A que dicen ahora que lo hacen porque se han propuesto acabar con una televisión sectaria? ¿Qué lo hacen para acabar con las mamandurrias? ¿Qué se apuestan?

No hay comentarios:

Publicar un comentario