DE ASTURIAS A ANDALUCÍA

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Las encuestas han dado un vuelco. ¿Se han equivocado? Las encuestas están fundamentadas en estudios técnicos, de tal forma que es muy atrevido decir que los encuestadores se equivocan. No es lo mismo hacer sondeos, por ejemplo, en Educación que en Política. Las encuestas sobre Educación raras veces se equivocan, a no ser que se haya cometido algún error en la elección del campo aleatorio o en la formulación de las preguntas. Los sondeos en Política, tienen el agravante de que cabe la tentación de manipularlos, cosa que en educación no es probable. Las encuestas políticas, o bien los encuestadores las confeccionan con intención de avanzar un resultado apetecido, o bien los encuestados no son lo sinceros que una encuesta espera. Esa es la razón por la que en Política las encuestas fallan.

Dejemos, pues, las encuestas y estudiemos el resultado de las urnas. Eso es lo que vale, y en definitiva lo que nos interesa como ciudadanos. He leído que el PSOE ha iniciado la reconquista en Asturias y la termina en Andalucía. Ya puestos podían haber dicho la reconquista de Al-Ándalus. No. Es broma. La idea resulta tan peregrina como el oír al final de cualquier noche electoral, a todos los dirigentes, proclamándose ganadores. Todos han ganado. Hay que ser un poco más serios a la hora de hacer valoraciones que afectan a los intereses generales.

La estrategia del PP de ocultar sus verdaderas intenciones ideológicas y estratégicas no les ha dado resultado en esta ocasión. El gobierno de Rajoy ha ocultado los presupuestos hasta pasadas las elecciones para que no se asusten. Ha sido la mejor forma de asustar, además de poner en duda la credibilidad de España ante Europa. Pero el error capital de Arenas, y del PP en general, está siendo justificar toda su acción política en la herencia recibida. Javier Arenas no ha dejado de decir en toda la campaña que 30 años de gobierno socialista se han convertido en 30 % de paro. O no sabe, o quiere engañar a los andaluces, como se vivía en Andalucía hace treinta, y muchos más años. Ha pretendido obviar el progreso de una de las regiones con mayor retraso económico y social. Hace trampa quien pretende ver la realidad de Andalucía sin compararla con su punto de partida.

Y el PSOE se equivocará si se dedica a dar palmas con las orejas porque el PP no ha logrado desalojarlos del poder. El PSOE tiene que interpretar con sabiduría y humildad el porqué de los nueve escaños perdidos y el medio millón de electores descontentos. Es cierto, y justo, reconocer, el avance que ha experimentado Andalucía en estos años. Incontestable. -Es una cuestión que merece un capítulo aparte-. Pero que no se conforme con eso. Tiene que visualizar con claridad y rapidez la rectificación de los errores cometidos. Pero ya.