HABEMUS GOBIERNO

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Se ha destapado por fin la caja de la sorpresa. La sorpresa mejor guardada desde que España tiene presidentes democráticos. No es el momento de enjuiciarlo. Habrá que concederles los cien días, que ya es ley no escrita. Pero, en cambio, sí podemos manifestar nuestra primera impresión, una vez conocidos los nombres de los trece ministros nombrados por Mariano Rajoy. Cuatro señas de identidad.

1.- Como no podía ser de otra manera, es un gobierno de claro perfil conservador. Conservador por su trayectoria personal, profesional y política. Es el gobierno de mayor media de edad de todos los anteriores, 55 años. Y es un gobierno que ha bajado sensiblemente el porcentaje de mujeres de un 52,9 a un 28,5 %. Esto no es ni bueno ni malo. Incluso dentro de ese conservadurismo parece un grupo de personas bastante moderadas. Sobre todo moderadas cuando gobiernan.

2.- En esa primera lectura biográfica que la prensa está dibujando de cada uno de ellos, se puede vaticinar, -para bien-, el acierto en sus nuevas responsabilidades. En general gozan de una magnífica preparación; adecuada a las distintas funciones para las que han sido llamados. Con sus excepciones; las mínimas para que se confirme la regla. Llama la atención lo poco que tiene que ver la trayectoria de algunos ministros con la función a cumplir. Son pocos esos desajustes, pero resultan muy llamativos.

3.- Podemos llamarlo, sin miedo a equivocarnos, el Gobierno de la fidelidad. Sí. Se han juntado los fieles a Rajoy. Los que han sacado la cara por él, en los momentos más difíciles. Los que lo han apoyado incondicionalmente. Sus consejeros más fiables. ¿Es malo? No. Puede resultar la virtud de un equipo bien cohesionado.

4.- Pero la seña de identidad, que parece ser la más definitoria, es el Neoliberalismo. Un Gobierno de claro perfil neoliberal. Y esto sí que puede ser malo, o al menos albergar la duda de su eficacia. Poner al frente de la solución de la crisis a quienes la han provocado, no parece lo más aconsejable. Fue el equipo Rato quien introdujo en España el neoliberalismo económico, con la liberalización y la privatización de todo lo habido y por haber. Tendencia que nos condujo a la burbuja inmobiliaria, que terminó por reventar, como no podía ser de otra manera. En opinión de muchos analistas, es la principal causa, que no la única, del tremendo paro que sufrimos. Al frente de los destinos de nuestra economía se coloca a quien, además de pertenecer al equipo Rato, ha sido, ni más ni menos, que el presidente para España y Portugal, del Grupo Lehman Brothers, causante de la crisis global que hemos, y estamos padeciendo. Nadie duda de su magnífica preparación. Nadie duda de sus conocimientos sobre los mercados. Pero es una vuelta de tuerca más en el empeño de que los mercados se hagan con el poder político, y no al contrario, como debería ser. Por tanto una solución más que dudosa.