viernes, 23 de diciembre de 2011

CON MERIDIANA CLARIDAD


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Apuntes del Siglo XX….y XXI
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Investidura para la presidencia del Gobierno. Debate entre Rubalcaba y Rajoy. La derecha sigue siendo derecha y la izquierda sigue siendo izquierda. La derecha es maestra en los mensajes simplistas que le permiten llevarse el gato al agua, y la izquierda sigue sin saber explicar sus mensajes. La derecha es capaz de introducir su ideología mediante caretas camufladas, y la izquierda sigue sin tener la capacidad de desenmascarar los camuflajes.

No es un problema menor. No es un problema que le perjudique a los partidos de izquierdas. Eso sería lo menos importante. Es un problema que le afecta al conjunto de la sociedad. La izquierda debería ponerse manos a la obra, porque de lo contrario siempre irá a remolque de los acontecimientos. Se trata de una deficiencia grave. Es la causa de que la derecha vaya comiendo terreno en la vida política en España y en Europa, al menos en la etapa en la que nos ha tocado vivir.

Ejemplo: la Educación. En el mismo cierre del debate entre Rubalcaba y Rajoy, éste se levanta, y desde su escaño, cuando ya no ha lugar a réplica, le lanza su sentencia: “Sr. Rubalcaba, lo que ocurre, y comprendo que no le guste, es que algunos pretenden designar a los padres el centro que les corresponde a sus hijos, mientras otros queremos que sea el padre quien elija el centro que más le gusta para su hijo. Unos quieren la imposición, y otros queremos la libertad” Qué bo ni to, qué bo ni to. ¡Qué bonito queda!

Ahora resulta que los defensores de la enseñanza pública como garantía de calidad, cómo garantía de igualdad de oportunidades, son los que quieren imponer un determinado sistema, y los que defienden de tapadillo la enseñanza privada o concertada, lo hacen por el derecho a la libertad. ¡Qué bien! ¡Qué bonito queda!

Esa no es la esencia del problema. No. La cuestión es que algunos quieren elegir centros en los que sus hijos no se mezclen con determinados sectores; bien por su estatus social o económico; bien por sus convicciones religiosas; bien por un nivel intelectual o cultural. Sea cual sea su motivación prefieren la selección del alumnado.
Todos los sistemas educativos que propone el conservadurismo están basados en la selección, frente a la universalización, frente a la igualdad de oportunidades. Son dos conceptos diferentes.

Y para que nadie se ofenda, quiero dejar claro mi respeto hacia la enseñanza concertada. Muchos centros concertados están haciendo una labor encomiable. Pero otros muchos, se unen a la privada en el empeño de crear un ambiente selectivo. Sr. Rajoy, “con meridiana claridad”, “llamemos al pan, pan, y al vino, vino”: no es problema de libertad, es problema de seleccionar.


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