martes, 25 de octubre de 2011

EL GUIÓN ESCRITO


Después de oír hablar a Luis de Guindos, uno tiene la tentación, por no decir el convencimiento, de lo que va a decir el Partido Popular en cada una de las posibles situaciones que se presenten en el futuro próximo. El PP ya sabe, o mejor, lo sabemos los demás, cuál será su mensaje según se vayan presentando los hechos.

Un hombre de la categoría de Luis de Guindos, no puede decir lo que ha dicho comparando la deuda italiana con la española. El sabe perfectamente que se está sacando un conejo de la chistera, como diría Rajoy. Dice que todos los índices de confianza de los mercados han cambiado sus preferencias en favor de España más que por Italia, porque los mercados ya tienen el olfato de un mejor gobierno, porque ven que en breve gobernará en España el Partido Popular. ¡Qué agudeza!

Puede que en algo tenga razón. Luis de Guindos ha sido secretario de Estado de Economía, al lado de Rodrigo Rato, en el gobierno de Aznar. Es la época en la que se produjo el mayor proceso de privatizaciones y liberalizaciones. Proceso que se encuentra en el origen de la burbuja inmobiliaria, la mayor de Europa. Y por tanto la que cuando pinchó, produjo la mayor bolsa de paro conocida. Es la política que quieren los mercados, políticas liberalizadoras y totalmente desreguladas.

Por otra parte, Luis de Guindos, ha estado en permanente viaje de la empresa a la Administración, y de la Administración a la empresa privada. Consejero del grupo Endesa, y consejero asesor del Lehman Brothers, banco norteamericano donde primero estalló una de las mayores crisis financieras. Muy cerca también de los mercados que campan por libres en el mundo financiero.

Pero volvamos al PP, a su diagnóstico, a sus previsiones, y lo que hará, o lo que dirá, según soplen los vientos. La crisis puede ir en clara mejoría, puede estancarse, o puede volver a una nueva recesión. Nadie lo sabe. Si pierde las próximas elecciones continuará con sus estrategias de acoso y derribo, pase lo que pase. Contra el gobierno que todo lo hará mal.

Pero si gana, el panorama se presenta más variado. Si la crisis global, y en consecuencia la española, empieza a tener claros signos de recuperación, cosa deseable aunque poco probable, será debido a que el Partido Popular ha sabido cambiar el rumbo de la economía. El PP dirá: “el milagro soy yo”. Y si por el contrario, las cosas van de mal en peor, muy probable aunque no deseable, será debido a la herencia que han recibido. Habrán recibido una herencia tan tremendamente grave que, a pesar de sus esfuerzos, no podrán superarla. Es el guión escrito, como escrito está la herencia que dejó Felipe González, que el PP logró superar, y que Zapatero la ha dilapidado. “Es un guión que siempre tiene vigencia”.

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