jueves, 29 de septiembre de 2011

SE LLAMA RUBALCABA


Parece como si en algunos sectores y agrupaciones del PSOE, estuvieran sumidos en una profunda depresión. Parece como si después de las elecciones municipales y autonómicas, como si una vez vistas las encuestas para próximas elecciones, se sintieran irremediablemente perdedores. No sé cuantos estarán afectados por este síndrome. Pero no hay duda de que, si así fuera, es porque solo piensan en los triunfos electorales. Me explico.

Lo fundamental en un partido político es establecer, y asentarse, en una ideología firme, y no estar pensando exclusivamente en la conquista del poder. Les dé, o no les dé resultado, es una estrategia inadmisible en democracia. Lo importante es decirle al conjunto de la sociedad cuáles son sus principios, explicarlos y convencer de que su ideología es el mejor método para resolver los problemas que van surgiendo. La tarea del actual PSOE es tomar una firme posición, y después, aceptar los resultados. Las elecciones vendrán por añadidura.

Ha sido un error aceptar los principios del neoliberalismo más destructivo, para después entregarles el poder. Esa ha sido la consecuencia del error. El neoliberalismo ha producido la burbuja y la crisis más devastadora que se haya conocido. El PSOE toma las medidas propias del neoliberalismo más recalcitrante. Y a continuación el neoliberal Partido Popular le acusa de ser el causante de la crisis y el paro. Ahí queda eso. El PSOE tiene que reflexionar. Esto no es posible.

Zapatero ha tenido la valentía de tomar las medidas que eran necesarias, muchas veces en contra de sus propios principios para que España no se hundiera. Zapatero pasará a la historia como el presidente que supo renunciar a sus criterios para salvar a España. Una vez enfrascados en el neoliberalismo predominante, no quedaba otra salida. Ahora toca retomar el camino y no caer en el mismo error.

Sin pensar en procesos electorales. Repongamos la socialdemocracia que nunca debimos abandonar. Es el momento de establecer con claridad posiciones alejadas del thatcherismo. Alguien tiene que liderar este proceso. Y el socialismo tiene la obligación de aportar trabajo e ilusión, de forma individual y colectiva. No puede caer en la tentación de mirarse en su ombligo. No puede caer en la tentación de luchar por recolocarse en puestos de promoción política. NO.

La socialdemocracia tiene la ventaja de ser el método de mayor apoyo social, porque es quien tiene el mensaje más clarificador ante los problemas que acucian a la sociedad. Método válido para épocas de vacas gordas y de vacas flacas. Eso es lo que hay que vender. Y todos los convencidos, en vez de sumirse en depresión apoyar al único líder que hoy puede llevarlo a cabo. Se llama Rubalcaba.



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