lunes, 26 de septiembre de 2011

EDUCACIÓN EN ESPAÑA


Los debates planteados por algunos líderes políticos son tan falsos y pobres, que hacen llegar a la ciudadanía la hojarasca, y no el verdadero grano, no el centro de la cuestión. Este fenómeno se produce por dos motivos principalmente, porque hay políticos ocupando cargos que no tienen ni idea de la función que desempeñan, y, porque intencionadamente pretenden ocultar su verdadero mensaje.

Sé poco de Educación, pero es de lo único que sé algo, es lo único que he practicado. Además, puedo hablar con la libertad que me da estar fuera de ese ruedo ya doce años, y después de haber estado dentro, más de cuarenta.

Me molesta sobremanera ver a un consejero desconocedor de la materia de la que es responsable. O, la conoce, y quiere llevarnos a un territorio no confesable. Bueno, no confesable, a medias. Porque una de sus primeras declaraciones fue llamar “desbarajuste” a que en Castilla-la Mancha haya un 70 % de enseñanza pública y un 30 de privada. Añadiendo con toda claridad que este “desbarajuste” había que arreglarlo. Por tanto sus intenciones han quedado al descubierto.

El problema es que, si quiere fomentar la privada por encima de la pública, equivoca el camino. Son muy pocos los países desarrollados que tengan establecida más privada que pública. Sobran más de la mitad de los dedos de una mano para contarlos, y no son precisamente los países que arrojan mejores resultados.

Si el Gobierno Cospedal quiere ir potenciando más la enseñanza concertada privada, que los deje crecer libremente como se hace en una sociedad de libre mercado, y en función de la privada que se establezca libremente, que vaya descargando el peso del Estado en la financiación de la pública. Que lo diga claramente. Lo que no puede hacer es entrar en la peligrosa dinámica de desprestigiar la pública, para que vaya tomando más auge la privada. Es una estrategia política tan antigua como barata.

La enseñanza pública tiene muchos aspectos mejorables. Hay que mejorar la financiación, los sistemas educativos, los organigramas de los centros, el aprovechamiento de los recursos, los sistemas de inspección, el reciclaje de profesores. Muchas cosas hay que mejorar. Ese es el verdadero debate. Pero lo último que se espera de un líder político, es lanzar contra la opinión pública, contra la sociedad, a un cuerpo profesional, que con todos sus defectos, ha progresado en los últimos años como en ningún otro país. Tenemos en España, y yo ya no estoy, el mejor profesorado, el más vocacional, el mejor preparado, el que más horas dedica a la enseñanza de toda la OCDE. Es deplorable fomentar la imagen fácil y falsa de que los profesores son los que menos trabajan. A quienes digan que los profesores ganan mucho y trabajan poco, les invito a que sigan desde dentro, durante unos días, como es su trabajo. ¡Qué prueben! Y después hablamos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario