miércoles, 21 de septiembre de 2011

GRACIAS, Sra. AGUIRRE



El mismo día en que Rajoy, en una entrevista radiofónica, deja patente que su discurso es no decir nada de nada, surge Esperanza Aguirre, “asomando la patita por debajo de la puerta”. Rajoy no dice nada, ni lo piensa decir. Con las encuestas a su favor, de lo único que tiene que preocuparse es de no cometer errores, ni decir nada que pueda restar un voto. Eso está claro. Es un tema para analizar profundamente. ¿Puede postularse a la presidencia de un Gobierno, alguien que no menciona lo que piensa hacer? ¿Es malo para el partido al que pertenece, o es malo para todo el proceso democrático? Habrá que analizarlo.

Pero ahora hablemos de Esperanza Aguirre. Por la mañana pone en duda si la enseñanza obligatoria tiene que ser gratuita en todos sus tramos. Después matiza porque los que la hemos oído no lo hemos entendido. Resulta que se refería a los masters universitarios. Como siempre los periodistas y los oyentes no entendemos. Y a media tarde rectifica la rectificación. Y ahora es cuando de verdad ya no entendemos nada. Lo que podemos decir solo son suposiciones.

Suponemos que en lo más profundo de sus posicionamientos ideológicos, subyace la idea de ir acabando poco a poco con la gratuidad total de la enseñanza. O más sencillo todavía tratando de trasvasar enseñanza pública a enseñanza privada. Pero no lo podemos juzgar porque estamos ante la rectificación de una rectificación de una declaración. Solo podemos suponer. Incluso con el riesgo de ser acusados de mentir, porque eso no lo ha dicho Esperanza Aguirre.

Pero quizá tengamos que agradecer a Esperanza Aguirre, la posibilidad de encenderse una lucecita en nuestra mente, para mantener una enseñanza gratuita para todos, con una financiación progresiva. Quizá la presidenta de Madrid esté pensando, porque lo ha insinuado, que paguemos una parte del coste de la enseñanza, igual que hacemos con las recetas. Lo que ocurre es que en las recetas todos ponemos un porcentaje de la misma cuantía. Porcentaje que pagan igual los que ganan 5 como los que ganan 5000. No, eso no.

No se alarmen por las declaraciones de Esperanza Aguirre. No debe levantarse ese revuelo. Rubalcaba, podía recoger el guante, y proponer un copago. Sí, el discutido copago. ¿Por qué no? Una carga fiscal para educación o para sanidad. Por ejemplo:
-      Los que ingresen menos de 2500 euros mensuales que no paguen nada.
-      Los que ganen entre 2500 y 5000 euros que paguen un 1% de su renta.
-      Los que ganen entre 5000 y 10000 euros un 2 % de sus ingresos.
-      Y los que ganen más de 10.000 euros al mes que paguen un 3%.

¿A ver si le gusta eso a Esperanza Aguirre? A muchos nos gustaría que lo llevara Rubalcaba en su programa. Con esas cifras o con otras, pero ¡Que todos los copagos vayan en esa línea!

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