PROPUESTAS RUBALCABA

¡Por fin! Por fin, por muchas razones. La llegada de Rubalcaba a la candidatura del PSOE para enfrentarse a Mariano Rajoy en las próximas elecciones generales nos aclara el horizonte político a muchos ciudadanos. Sobre todo a los que nos consideramos progresistas, a quienes últimamente estábamos un poco perdidos, un poco desnortados. El discurso programático de Alfredo Pérez-Rubalcaba nos hace recordar a todos que aún sigue viva la socialdemocracia, recordar y animar.

Resulta de lo más elocuente, que en el mismo momento de ser oficialmente designado candidato por el PSOE para las próximas elecciones generales, ya haya anunciado propuestas de su programa. A unos les gustarán, a otros no, pero ya las conocemos, ya sabemos por donde va su proyecto político.

Tenemos en cambio, al aspirante del Partido Popular que, después de ocho años en la oposición, aún no sabemos cómo va a combatir la gravísima situación en la que “nos ha metido Zapatero”. Sabemos “lo mal que lo ha hecho el actual Gobierno”. Sabemos que “tiene que irse pronto”, lo antes posible, hoy mejor que mañana. Sabemos que mientras esté Zapatero al frente del Gobierno, “España estará en situación agónica”. Pero no sabemos su propuesta para salir de esa agonía terminal.

Algunos, ya nerviosos, están pensando que lo más inmediato es cargarse el prestigio de Rubalcaba. Hay que atacarle por tierra, mar y aire. Ahora la gran pregunta que empieza a oírse desde los ámbitos políticos y mediáticos de la derecha, es la disyuntiva de si Rubalcaba se está sacando un conejo de la chistera, que sólo vende humo, o si de verdad tiene la solución… ¿por qué no la ha puesto en marcha desde la vicepresidencia del Gobierno. La pregunta es maliciosa, tremendamente maliciosa.

No es humo, ni es un conejo sacado de la chistera. No. Es todo un programa basado en los principios socialdemócratas. Quienes no estén de acuerdo, que lo digan. Tienen todo el derecho a no estar de acuerdo. Que expliquen cual es el suyo. Que digan cuáles son sus propuestas. Pero que no lo ridiculicen, faltando al respeto de quienes sí están convencidos. Es la intolerancia del diferente.

Y, ¿se podía haber hecho antes? Claramente, no. En estos cuatro últimos años el Gobierno socialista ha tenido que dedicarse a salvarnos. Por una parte de los ataques financieros de los llamados mercados, y por la otra, de la burbuja inmobiliaria, la mayor de todos los demás países, y por tanto la que mayor paro ha causado. El gobierno de Zapatero pasará a la historia, por más que les pese a algunos, como el gobierno que tuvo la valentía de renunciar a sus principios para salvar a España. Y ahora, sí que es el momento de empezar ya, de una vez, a poner en marcha un auténtico programa socialdemócrata. Si ahora no se hace eso, si volvemos a los principios neoliberales, más pronto que tarde, volveremos a caer en el mismo pozo.