sábado, 30 de julio de 2011

DE GÜRTEL A FAISÁN


Desde esta columna he defendido, en no pocas ocasiones, que la corrupción no es propia de los partidos. Ni siquiera de la Asociación de vecinos de San Eustaquio. Decir que el PP, o que el PSOE, es un partido corrupto es una ligereza que no conduce a nada. Solo sirve para sembrar más confusión, malestar y crispación. La corrupción es propia de personas con nombre y apellidos. Se trata de personajes, políticos, empresarios, o alguaciles de Villasardina del Mar, que sin ningún tipo de escrúpulos meten la mano en el cajón, donde hay un dinerillo que no es suyo.

De lo que sí son responsables los partidos, las asociaciones de vecinos, o algunos opinadores, es de la actitud que toman frente a esos corruptos. Mientras haya partidos que se dediquen a proteger y ensalzar a personajes poco ejemplares, la corrupción se seguirá extendiendo como macha de aceite en papel secante.

El nuevo presidente de la Comunidad de Valencia, el popular Alberto Fabra, me ha producido una agradable sensación cuando dice que va a fundamentar su actuación en la transparencia, que va a hacer públicos todos los contratos con la trama Gürtel, y que va a pasar página de la corrupción en toda la comunidad. Ha dicho que quiere oír hablar de la comunidad valenciana por otras muchas cosas que no sea por la corrupción. No tengo motivos para dudar de su buen deseo. Otra cosa es que pueda llevarlo a cabo, y pueda vencer todos los obstáculos que se la van a presentar.

¿Va, Alberto Fabra, a seguir ensalzando a Camps, como lo hizo en la toma de posesión, cuando esté sentado en el banquillo de los acusados ante un tribunal?

¿Va a decirle a María Dolores Cospedal que sea igual de exigente con los directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que ella lo fue con la Caja de Ahorros de Castilla-La Mancha?

¿Va a tener la valentía de destapar todas las sospechas de corrupción que flotan sobre la comunidad valenciana desde hace muchos años, hasta que logre limpiar su nada ejemplar imagen?

¿Va a decirle al presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, que los procesos judiciales se fraguan en los tribunales de Justicia y no en el Gobierno de Zapatero?

Si Alberto Fabra lo consigue, ganará el PP, ganará Valencia, y ganará toda España. Si quiere cumplir su loable deseo, tiene que distanciarse de determinadas actitudes como las de González Pons. Tiene que pedirle que se guarde la cutrería de las chupaditas, que deje de utilizar el “Tú más”, y que tenga en cuenta una pequeña diferencia: que el Sr. Camps tiene que sentarse en el banquillo de los acusados, y que el Sr. Rubalcaba, mal que le pese, todavía no aparece en ningún proceso judicial. ¿Quién tiene que tomar el jarabe de quién? Porque el Sr. Rubalcaba solo tiene firmada sentencia por el PP y por los medios TDT Party.


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