domingo, 26 de junio de 2011

INOPORTUNO RESFRIADO


¡Qué lástima! Vaya un resfriado inoportuno. Cuando tenía la ocasión de demostrar sus políticas liberales en apoyo de los recortes en Europa, va, y se constipa. Ha sido una verdadera lástima. Pero ¡qué le vamos a hacer! Los imponderables surgen cuando uno menos se los espera. Desde aquí, le deseo un pronto restablecimiento y que este catarro inoportuno no le suponga demasiadas molestias.

La naturaleza imperfecta tiene estos inconvenientes. Tan bueno como estaba para asistir en Toledo, a la toma de posesión de su secretaria general, como nueva presidenta de Castilla-La Mancha, y luego, mire Vd. por donde se pone malo a la hora en que el Partido Popular Europeo se reunía para analizar la postura que los conservadores europeos van a adoptar frente a la crisis griega.

¿No será que los médicos le han recomendado, por el bien de su salud, que no pase el mal trago de tener que apoyar en Europa lo contrario que él está haciendo en España? Porque la reunión del Partido Popular Europeo tenía la finalidad de presionar al Partido Conservador de Grecia, en la oposición, que apoyara al gobierno socialista en las medidas de ajuste que se ve obligado a tomar.

La verdad es que el papelón era de un descomunal tamaño. Cuando hace un año España sufrió el mayor ataque conocido, de los mercados, el PP de Mariano Rajoy, con la sorpresa de toda Europa, votó en contra de las medidas de ajuste que proponía el Gobierno de España, a fin de salvar la delicadísima situación. Ya no nos acordamos de lo que tuvo que hacer el gobierno para salvar la economía española, de los movimientos especulativos que se produjeron en menos de 24 horas.

¿Qué pasa ahora? que la derecha en Grecia, causante en buena parte de la situación financiera del país, por sus falsedades contables, quiere volver al gobierno. ¿Y cómo hacerlo? No permitiendo que el actual Gobierno Socialista levante cabeza. Es una experiencia que hemos visto en Portugal. Cuando la derecha portuguesa apoyaba al Gobierno, Portugal evitó el rescate. En el momento que dejó de apoyarlo, Portugal fue al recate, el gobierno cayó y la derecha se hizo con el poder.

Eso que llamamos mercados, ven el terreno abonado para sus ataques, cuando no hay consenso entre gobierno y oposición. Si en España ocurre lo mismo, tal y como el PP lo tiene diseñado, cuando llegue al poder tendrá que tomar las medidas que ahora se niega a apoyar, incluso más duras, porque a la situación económica habrá que añadir sus políticas neoconservadoras. Le pasará lo que a la derecha en Portugal: que tendrá que tomar medidas más drásticas que las que hoy niega.

Estoy seguro que se encontraba muy incómodo por el resfriado. Pero más incómodo aún, por sus posicionamientos, imposibles de hacerlos comprender. Es la política exterior que tanto recrimina a Zapatero. Es el prestigio de España.


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