miércoles, 4 de mayo de 2011

EL PERFIL DE COSPEDAL


Vaya por delante mi respeto absoluto a la persona y a su valía. Solo pretendo referirme a las actitudes en el campo de la actividad política. En el terreno de la ideología mi distancia, se debe a la diferencia entre lo conservador y lo progresista. Pero, aún en eso, respeto la diferente posición. No identifico lo más mínimo, estos dos conceptos con lo bueno y lo malo, o al revés. Incluso debo reconocer que comparto algunos aspectos del conservadurismo, aunque mi posición en la mayoría de los casos se ajuste más al progresismo. Por tanto, ahí, tampoco hay crítica alguna. Mi crítica se limita exclusivamente a ciertas actitudes que, desde mi opinión, me parecen reprobables.

Quiero referirme a su manifestación sobre la falta de imparcialidad y objetividad en Radio Televisión Española. La Sra. Cospedal, practica con demasiada frecuencia el hecho de hablar gratuitamente. Nunca, desde que tenemos democracia, la televisión pública ha mostrado la profesionalidad, pluralidad, e imparcialidad, como lo está haciendo en estos momentos. RTVE, en la actualidad está a años luz de lo que fue durante la etapa del Gobierno de Aznar, o actualmente, las televisiones autonómicas de Madrid o Valencia, por citar dos ejemplos que conozco. Ni puedo, por espacio, ni lo creo necesario, andar poniendo ejemplos comparativos, respecto a tertulias, tertulianos, o servicios informativos. No hace falta, porque las diferencias son de escándalo, de un palmario escándalo.

Cuando la secretaria general del Partido Popular, presidenta del mismo partido en Castilla-La Mancha, y candidata a presidir esta comunidad, dice que Radio Televisión Española adolece de falta de imparcialidad y objetividad, no sabía si estaba yo, en este país, en este siglo, o estaba viviendo en el País de las Maravillas. La Sra. Cospedal tiene la propiedad de sorprender, hoy más que ayer, y menos que mañana. Si no fuera por esta escalada ascendente nada debería ya sorprendernos.

No hizo más que aterrizar en nuestra región, y lo hizo diciendo que en Castilla-La Mancha no teníamos la información y la preparación que tenían los habitantes de la capital. Y ha seguido acusando, sin pudor alguno, de espionajes, de conspiraciones, de manipulaciones. De todo lo que se le pasa por la cabeza. Y como no pasa nada, porque después, si la citan en el juzgado para actos de reconciliación, no se presenta.

¿Qué modelo de Radio Televisión Pública propone para Castilla-La Mancha? Esa es la pregunta que nos interesa en un debate preelectoral. Cospedal ha sido consejera en el Gobierno de la Comunidad de Madrid. ¿Es ese el modelo de televisión que nos propone? O quizá lo que piensa es privatizar la Televisión Pública en nuestra región y dejarla en manos de sus allegados, concediendo licencias a medios privados como lo ha hecho Esperanza Aguirre. Los castellano-manchegos queremos saberlo.

Se pueden tener diferencias, se puede criticar al adversario. Eso es muy sano en democracia. Pero hay que hacerlo con la intención de mejorar, de construir, de integrar. Para ello, Cospedal choca con dos dificultades que no puede superar. No conoce nuestra región y la está utilizando para promocionarse ella misma.


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