¡CASTILLA-LA MANCHA!

Nunca, nuestra querida Castilla-La Mancha, se había convertido en objeto de deseo como ahora. Nunca, en la historia de España había sido una pieza tan cotizada. Yo me alegro. Me siento muy orgulloso. Quizá sin quererlo, aquellos que la codician, la están elevando al grado de progreso que ha experimentado Castilla-La Mancha, en los tiempos más recientes.

Nunca se había visto nada igual. El Partido Popular ha puesto su punto de mira, casi exclusivamente, en Castilla-La Mancha. Nunca desde tiempos muy remotos, Catilla-La Mancha había interesado a la derecha centralista como ahora. Una región marginada, y hoy una más, por no decir la mejor en muchos aspectos, se ha convertido en objeto de deseo.

¿Qué habrá visto María Dolores de Cospedal, cuando en otras ocasiones se colocaba más cerca de Murcia y de Valencia en temas de agua, ahora nos presenta como su máxima prioridad? El Partido Popular, y ella misma, moviliza todo un ejército de compañeros de primerísimo nivel para venir a Castilla-La Manca haciendo campaña.

José María Barreda, “mucho peor que Zapatero” se ha convertido en el enemigo número uno a batir. La número dos de Rajoy, que aún no nos ha explicado su proyecto para Castilla-La Mancha, -porque no lo tiene- ha desplegado todo un ejército nacional para iniciar desde aquí la reconquista de España.

Soraya Sáez de Santamaría viene a pintarnos una Castilla-La Mancha oscura creada por José María Barreda. NO. Barreda es una de las piezas más decisivas para que, precisamente, nos hayamos convertido en una región nada oscura. Ninguna región, en términos comparativos, ha progresado más. NO. No tiene que cambiar de rumbo Castilla-La Mancha. Tiene muy bien diseñado su rumbo de despegue y progreso.

La más clara ha sido quizá la concejala de Asuntos Sociales de Madrid, Ana Botella. “Concejala de Asuntos Sociales” ¡Ahí es nada! Ha venido a Ciudad Real para que el PP gane los comicios autonómicos, y así obligar a Zapatero a que adelante las elecciones generales. Es la prueba de que su punto de mira y el de Rajoy, son las generales, y que las autonómicas les importan muy poco. Están utilizando Castilla-La Mancha. Luego Cospedal negará que ellos buscan un plebiscito.

¿Y González Pons? Defensor a ultranza de Francisco Camps, declara en Albacete: “En las próximas elecciones municipales y autonómicas nos jugamos algo más que las alcaldías y la presidencia de Castilla-La Mancha; nos jugamos que en España se pueda producir un cambio o que no”. Y lo aclara más: “Si el Partido Socialista se mantiene en Castilla-La Mancha, no habrá cambio en España; Zapatero seguirá en la Moncloa; Albacete y Castilla La Mancha son el principio del cambio en España”.

Está claro que Cospedal y el PP utilizan Castilla-La Mancha, como trampolín para sus intereses, mientras que Barreda lucha día a día por los castellano-manchegos.