viernes, 27 de mayo de 2011

CAMBIO DE CHIP

Olvidemos el tipo de oposición que hemos tenido que soportar. Hoy es imprescindible cambiar el chip. Todos tenemos que cambiarlo. Ahora la oposición ha pasado a tener la responsabilidad de gobernar, y su estrategia no puede continuar en la misma línea que antes del 22-M. Y los que han pasado a la oposición tienen, a partir de ahora, la obligación de exigir el cumplimiento del programa electoral, vigilar porque nuestra región no retroceda en el camino de lo logrado, y sobre todo contribuir a que Castilla-La Mancha siga adelante.

El primer examen a que se tienen que someter los dos partidos representados en las Cortes Regionales, es si saben desempeñar el nuevo papel que los ciudadanos les han designado. Vamos a ver si el nuevo Gobierno se va a saber preocupar por el desarrollo de la región, olvidándose de una vez por todas del desprestigio del adversario. Y vamos a ver también si la nueva oposición tiene la categoría de ejercer la oposición con contundencia, muy vigilantes, pero construyendo y no destruyendo. Espero, y no dudo de ello, que la oposición dirigida por José María Barreda, va a tener como objetivo prioritario que los castellano-manchegos no retrocedan en los derechos conquistados, en el bienestar alcanzado, y en definitiva que no perdamos el puesto destacado que hoy, Castilla-La Mancha tiene en el concierto de las comunidades autónomas en España.

Y al nuevo Gobierno que se olvide de la estrategia anterior, y centre todo su esfuerzo en mantener lo conseguido y mejorar lo que falta por mejorar. Ahora vamos a ver si es verdad lo que siempre han prometido: un partido serio, que sabe afrontar los problemas, y que su prioridad sea defender los intereses de los castellano-manchegos.

Ahora, María Dolores de Cospedal, tiene la obligación de olvidarse de todo objetivo que no sea defender los intereses de la región que va a presidir. Aunque ella no lo ha hecho desde la oposición, esperamos que ahora cambie, y cumpla eso que dice de mano tendida. Ahora es nuestra presidenta, y desde esa nueva posición, debe impedir, con claridad y firmeza, que el presidente de Murcia le siga marcando la agenda. Cospedal tiene que decirle a Valcárcel que está dispuesta a defender el agua para el desarrollo de Castilla-La Mancha.

Tiene que cambiar esa imagen, que se ha forjado desde la oposición, de interesarle más los problemas del Partido Popular en España que los de nuestra región. No creo que sea lo más adecuado animar a sus militantes que trabajen para que Mariano Rajoy llegue a Moncloa. Es lícito desearlo, pero ahora tiene que trabajar por Castilla-La Mancha, y no utilizarla para su progreso y el de los suyos, como ha hecho hasta ahora. Barreda defendió la región, la puso siempre por delante de los intereses de su partido. Esperamos que Cospedal haga lo mismo. Desde aquí le damos la enhorabuena por haber ganado, y le deseamos un éxito, que será el de todos los castellano-manchegos.


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