José María Aznar, “desde la responsabilidad que se le supone a un ex presidente” aparece de nuevo en la palestra de la sin razón”. Quien presumiese de su amistad con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush y llevase al país a una guerra injusta e ilegal, acusa al actual presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero de haber pasado de "la fobia patológica a un servilismo rayando en el culto a la personalidad" con EEUU.
Es cierto que la posición de España respecto a Estados Unidos, ha dado un giro de 180 grados. Lo que Aznar olvida es que ese giro se debe a dos circunstancias: Primera que Zapatero no es Aznar. Y segunda, que Obama no es Bush.
Yo le daría la vuelta al título. Aznar ha pasado del servilismo rayando en el culto a la personalidad, a una fobia patológica. Nunca se había producido un servilismo más acusado, que el adoptado por Aznar ante George W. Bush. Ni nunca se ha producido una fobia más declarada, e irresponsable, contra Zapatero y contra Obama. No solo es fobia, es la intolerancia hacia el diferente como pauta de comportamiento. Es el pensamiento único frente a la pluralidad y el multiculturalismo de la sociedad.
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