martes, 18 de enero de 2011

ALTO EL FUEGO DE ETA

El comunicado empieza: “ETA, organización socialista revolucionaria vasca de liberación nacional” Dos cosas: Me recuerda como los llamaba Aznar, y hecho de menos en esa definición la palabra “terrorista”.

Se equivoca ETA, y no nos engaña, cuando habla de la “necesidad de dar una solución justa y democrática al secular conflicto político”. Gracias a personas que no son terroristas, y por procedimientos democráticos, los vascos han conseguido unas cotas de autonomía y autogobierno como ninguna región en Europa. Esos sí que han trabajado democráticamente, no con pistolas y extorsiones. Los terroristas no tienen legitimidad para utilizar la palabra democracia, ni conflicto político.

Piden: “diálogo y negociación como instrumentos para responder a la voluntad del Pueblo Vasco”. ¿Qué diálogo y qué negociación? ¿Lo que han practicado ellos durante tantos años, con más de 800 muertos?

Continúan diciendo en su comunicado: “El proceso democrático debe superar todo tipo de negación y vulneración de derechos” Pero hombre, ¡ETA hablando de derechos!, ¡qué disparate! Es justo decir que estas palabras las dice refiriéndose a Euskal Herría y a la independencia. Por mí pueden pedir la luna. Pero, en un régimen de democracia no se puede pedir nada con pistolas en la mano. Mientras tengan pistolas no se pueden ni escuchar sus peticiones.

Les voy a dar la razón cuando dicen que la ciudadanía vasca tiene derecho a decidir. Claro que sí. Ya lo decide desde que tienen Constitución y Estatuto. Votan cada cuatro años para elegir a sus políticos que se presentan a las elecciones, sin pistolas y con un programa de gobierno. Todos los españoles, incluidos los vascos, tenemos reconocido el derecho a decidir.

Si no fuese por lo grave que es el terrorismo, diría que me causa risa leer: “Todas las partes deben comprometerse a respetar los acuerdos alcanzados” Han confundido el vocabulario. Sería más ajustado a la realidad decir: “Quienes no respeten lo que yo digo me lo cargo”.

Así que, de alto el fuego nada. Entregar las armas de una puñetera vez, y disolver toda asociación que utilice la violencia y el terrorismo para imponer sus propósitos. ¡Ah! No necesitamos que lo verifique nadie. Un Estado de Derecho tiene los suficientes mecanismos para vigilar el abandono total de la violencia.

Señores de ETA: Estados de Derecho como España y Francia no ponen en práctica medidas represivas. Lo único que hacen, cumpliendo su deber, es perseguir a los delincuentes, poniéndolos ante la Justica y haciendo cumplir las sentencias judiciales.

Y el final de su comunicado es más de lo mismo, e igual de cínico: “ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria” O sea, dicho en castellano entendible, “hasta conseguir lo que ellos quieran”. No, ya no cuela.



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