lunes, 6 de diciembre de 2010

GONZÁLEZ PONS Y ZARRÍAS

La política ha descendido a los niveles más bajos de la decencia. El “todo vale” se ha extendido por doquier. El ambiente se ha enrarecido tanto que al ciudadano de a pie nos cuesta trabajo discernir quien dice la verdad. No sabemos si la acusación de González Pons es la cierta, si la cierta es la del Sr. Zarrías, o si no son ciertas ninguna de las dos.

En una situación tan grave como la provocada por los controladores, con más de 600.000 afectados por la huelga salvaje, con daños económicos insoportables, y dañada la imagen de España en el mundo, en esa situación oímos a González Pons, culpar al Gobierno de saber lo que iba a pasar, y no haberlo prevenido; y por si eso no fuera suficiente el Sr. Zarrías culpa al PP de haberse reunido anteriormente con los controladores, y saber lo que iba a pasar.

Si alguna de estas dos acusaciones es cierta es tan grave que el Gobierno o la oposición deberían dar explicaciones y exigir responsabilidades. Pero si alguno de los dos ha mentido, y se ha inventado sus declaraciones para dañar al adversario, no puede permanecer en política ni un minuto más. ¿Nos lo aclararán? Lo probable es que no. Que nadie se extrañe de la desafección de los ciudadanos hacia la política.



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