miércoles, 17 de noviembre de 2010

LOS GAL A DEBATE

Era de esperar que la oposición y sus medios afines, iniciaran una campaña contra Rubalcaba, una vez que Zapatero haya decidido colocarlo en un puesto destacado en el nuevo organigrama del Gobierno. Pero lo que ya sobrepasa los límites de lo esperado y de lo soportable, es que saliera a relucir el tema de los GAL, veinticinco años después. Pero en fin: aprovechemos para aclarar algunas cosas. Más vale tarde que nunca. Porque algunos olvidan detalles que no les interesa recordar.

La guerra sucia del Estado frente al terrorismo no fue un invento del Gobierno de Felipe González. Existieron mucho antes otros grupos dedicados a la guerra sucia. Incluso los GAL ya existían antes de llegar Felipe González al poder. Su Gobierno lo heredó, y convivió con el fenómeno durante algunos años. Conviene recordar también que el Gobierno de Felipe González fue quien acabó con estos grupos. El Partido Socialista llegó al poder en octubre de 1982 y en el año 1986 ya dejó de existir esa lacra, que afortunadamente no la hemos vuelto a ver.

Sea cual sea nuestra ideología, y nuestras preferencias, todas dignas del máximo respeto; sea cual sea nuestra impresión y nuestra opinión sobre la lucha antiterrorista, debe quedar muy claro, en especial para los que pretenden utilizarlo torticeramente, que Felipe González, no introdujo la guerra sucia, pero sí fue él quien acabó con ella. Y del paso, de existir a no existir, pasaron situaciones difíciles y complejas que merecería la pena analizar. Analizar con seriedad, rigor y respeto.

Fue después, un grupo de periodistas, banqueros, políticos, abogados y jueces, conocido como “El Sindicato del Crimen” quienes sacaron el tema de los GAL, cuando ya hacía varios años que no existía. Fue una maniobra política para acabar con Felipe González, alentada cínicamente, entre otros, por personas que anteriormente habían proclamado que ese era el único camino para acabar con ETA. Los que habían abogado anteriormente por la implantación del terrorismo de Estado.

Alguno de los más destacados en denunciar la existencia de los GAL y la implicación de Felipe González, y que hoy pretenden rememorarlo, llenaron las páginas del Diario 16, desde el año 1978, hasta incluso el 1983, con frases como ésta: “Todos los medios represivos al alcance del poder deben ser empleados en una batalla sin misericordia contra estas bestias carroñeras, y si en la aventura muere alguna, mala suerte, o (buena suerte)” (14-abril-1981). Hay muchísimas más.

Los intentos de colocar una X, sobre Felipe González, resultaron fallidos. La Justicia puso a cada uno en su sitio, pero, no importa, han seguido, y seguirán, utilizándolo. Ahora, algunos quieren rememorarlo, entonces para cargarse a Felipe González, hoy para cargarse a Pérez Rubalcaba. Quizá sea la X que debería marcar a personas que no dudan en introducir en el debate partidista el desprestigio de las instituciones del Estado; personas a quienes no les importa acusar con falsedades y falacias.

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