Pío Escudero ha representado la moderación en ese PP tan radicalizado. Pero ahora en ocasiones pierde esa moderación, y lo que es peor: pierde el sentido común.
Y es que resulta enormemente difícil, basar toda la estrategia política en la demagogia y en la falsedad. Es más: están convencidos de que les está dando resultado. No se dan cuenta de que van por delante en las encuestas por el gravísimo desgaste que la crisis está ocasionando en el gobierno.
Se puede estar a favor de los toros, o no estarlo. Se puede ver en una corrida de toros un maltrato a los animales, o puede no verse así. Se puede hasta demostrar que, como costumbre, tiene un valor histórico en España.
El problema surge cuando se pretende demostrar que es un bien cultural. Ahí ya empieza el ridículo. Y continúa más el ridículo cuando uno se quiere posicionar en el más esperpéntico de los ridículos. No sabe Sr. Escudero lo que me he reído cuando le he oído decir que Vd. preferiría morir como un toro, luchando en una plaza.
Julio García-Casarrubios Sainz
Valdepeñas
No hay comentarios:
Publicar un comentario