domingo, 17 de octubre de 2010

¿Dónde está el origen?




El profesor Javier Elzo, catedrático emérito de Sociología y Director de la “Cuarta Encuesta Europea de Valores en España” opina que la pitada y abucheos el día 12 de octubre en la Castellana de Madrid es “una falta de respeto que no tiene nada que ver con la libertad de expresión y que es impensable en otros países” Pone como ejemplo a Sarkozy, uno de los políticos más contestados en manifestaciones públicas contra su política, y a quien abuchean en numerosas ocasiones. Pero a nadie se le ocurre que le piten en el Arco del Triunfo en un homenaje al soldado desconocido. La indignación llegó hasta los presidentes del Constitucional y del Supremo.

No hay que confundir la libertad de expresión de un abucheo, con hacerlo en el acto institucional de la Fiesta Nacional, en un homenaje a la bandera, en un homenaje a las fuerzas armadas, y lo que es peor en un homenaje a militares y guardias civiles muertos por defender los valores de España. Resultaba patético ver las caras de los familiares de los fallecidos homenajeados, con gesto destrozado y lágrimas en la cara, mientras se oían los gritos de un grupo de energúmenos, que todos los años esperan el acontecimiento para llamar la atención. Ese grupo de personas con su banderita en la mano, dando muestras del poco sentido patriótico.

Estos acontecimientos no tendrían ninguna trascendencia, si desde todos los ámbitos sociales y políticos, tuvieran una condena contundente. No sería más, que una anécdota, de eso, de un grupo de energúmenos. El problema, y grave, surge cuando desde ciertos sectores políticos y mediáticos son justificados y aplaudidos. ¿Por qué? Porque se hace contra Zapatero. Y si va contra Zapatero, todo vale y todo es justificable.

María Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre, lo enmarcan dentro de la libertad de expresión. ¿Por qué no defienden esa misma libertad en TeleMadrid? Esperanza Aguirre y Martínez-Pujalte justifican a ese grupo de personas porque los habían situado muy lejos y no se enteraban de los momentos solemnes. Falso. Lo estaban radiando por megafonía. Gallardón dice que hay que asumirlo con naturalidad y normalidad. Sí, pero no en este tipo de actos. Mienten los que lo justifican por la gestión de Zapatero frente a la crisis. No. Lo vienen haciendo desde hace muchos años.

Desde los valores democráticos, tenemos obligación de condenarlos, porque es la causa, o la consecuencia, de la polarización ciudadana en la que estamos cayendo. La lucha partidista debe basarse en el debate y en la confrontación de ideas. Pero no. Se está basando en el insulto y en la crispación. La tolerancia con el diferente se está sustituyendo por la fractura social.

Voy a tomarme el atrevimiento de discrepar con el profesor Elzo. Estoy de acuerdo en todas sus explicaciones sociológicas cuando comenta estos hechos. Pero discrepo en el hecho de que el insulto tan extendido en la sociedad actual haya llegado a la política. ¿No será al revés? ¿No será que las formas de algunos políticos y de algunos grupos mediáticos se estén extendiendo a la sociedad?





Julio García-Casarrubios Sainz
http://juliocasarrubios.blogspot.com



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