lunes, 8 de septiembre de 2025

EL RUIDO POR EL RUIDO

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Tercera Etapa Socialista

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La polarización y la crispación a la que nos han reconducido las derechas, en el Parlamento presenta dos versiones. Podríamos pensar que la confrontación de ideologías, o de programas, o de estrategias puede llegar a ser dura, o durísima; vale; esta bien. Incluso yo me atrevería a calificarlo como bueno, como constructivo, como clarificador. El problema es que no son propuestas diferentes lo que se debate; no son los posicionamientos que cada partido tiene derecho a defender. No. Es pura riña barriobajera, con insultos y acusaciones falsas. Es el ruido, por el ruido.

 

Y todo esto ha surgido, surge, y continuará, porque hay una clara intención de no debatir los problemas, que de verdad les afectan a los ciudadanos; no; eso no importa; lo único que importa es quebrar al Gobierno. Si estamos en pandemia, como si surge cualquiera otra circunstancia, como si hablamos de salarios, o de pensiones, la conclusión es la misma: “Váyase Sr. Sánchez”. Está bien exigir que se vaya, pero introduciendo en el debate mejores propuestas que las del Gobierno. No con ataques sin fundamento, incluso a la persona, y a su familia.

 

La derecha política, mediática, judicial y social, ha llegado a la conclusión de que al Gobierno se le pueda acusar de todo, verdadero o falso. Incluso se da la paradoja de acusaciones que afectan más al acusador que al acusado. ¡Ah! Pero argumentan que en política no vale el “y tu más”. No señor. Claro que vale si es verdad lo del “y tú más”. Es más, vale para decir que tú tienes mucho porqué callar; y vale también para una comparativa de gestión de catástrofes, o una comparativa en progreso del bienestar social. El debate sin comparar lo que hago yo, y lo que haces, o has hecho tú, es inconcebible.

 

A ver si el “y tú más” lo queremos desterrar, para esconder ciertas gestiones. Es justo y necesario, que, si aparece un caso de corrupción, se denuncie, se investigue y se condene; pero no puede tomarse como excusa para esconder otras vergüenzas, organizadas, descubiertas y condenadas. Y volvemos al principio: cuidado con el ruido por el ruido, cuidado con la utilización de la crispación como método para sembrar descontento, que al final desemboca en la siembra de odio.

 

 

Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com

 

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