Filosofía
aznariana
No creo que José María Aznar pase a la historia como un filósofo de la política de nuestro tiempo, por muy solemne que sea el tono en el que se gusta. Y una nota curiosa, aunque para mí decepcionante: Para soltar una serie de vaciedades y falacias elige una Universidad Católica. Ahí queda eso. Su discurso pivota en tres pilares:
Su férreo apoyo a Israel, un país
que ha asesinado a 35.000 personas inocentes desde octubre; que la izquierda
padece una “indigencia intelectual muy grande porque cada 15 días tiene que ir
a escarbar los restos de Franco”; y para calificar al presidente Sánchez de “farsante,
caudillo populista y autócrata que está llevando a cabo una contratransición”.
Julio García-Casarrubios Sainz
No hay comentarios:
Publicar un comentario