Campañas ruinosas

            La mayoría de los partidos políticos se gasta más dinero en las campañas electorales que las subvenciones que reciben de dinero público. El récord se lo lleva el Partido Popular que en las elecciones catalanas del 21-D se ha gastado 1,8 millones y recibrá casi 200.000 euros. Lo que significa que tendrá que sacar de algún sitio 1,6 millones.

            Esto nos debe hacer pensar en varias cuestiones: El PP estaba acostumbrado a montar campañas costosísimas porque recibía financiación ilegal; los partidos con más poder juegan con ventaja; se hace necesario revisar la ley que rige las campañas electorales para que sean un pelín más austeras. Se derrocha mucho dinero. Una reforma más que hace falta.

Julio García-Casarrubios Sainz

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