lunes, 31 de julio de 2017

INFANTILISMO O DEPRAVACIÓN


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El futuro será mejor
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De chicos, recuerdo, era muy frecuente encontrar espejeños o personajillos, que presumían de ser los más traviesos, de ser los que más diabluras hacían, de ser los que menos estudiaban; de ser los que más desobedecían a sus padres; era los ídolos. Bueno. Ídolos para quienes aún no habían forjado su personalidad. Pero eran ídolos. Quien no ha hecho de chico una travesura para ser más hombre, para parecerme más a esos ídolos, aunque fuesen ídolos de cartón. Es infantilismo. Son posicionamientos muy infantiles, muy elementales.

Otra cosa es la depravación; que ya no tiene nada de infantil. La practican personas adultas. Son los corruptos que se ufanan de ello. Son los que van diciendo con su actitud: yo robo más que tú, porque soy más listo. Se presume, se chulea, de sus hábitos y actitudes nada recomendables. Igual que aquel chico que presumía, que era más hombre. Que no le pasaba nada, que no le temía a nada ni a nadie, porque daba los puñetazos más fuertes. Se sentía impune. Tenía el poder. Iba por la calle con gesto altivo. ¡A ver quién tiene el valor de meterse conmigo!

La corrupción que hoy padecemos ha crecido bajo esos mismos parámetros. Tienen, han tenido, el poder; han controlado la justicia y los medios de comunicación. Convencidos de que no les va a pasar nada. Les importa un bledo que los demás pensemos que no pueden llevar ese nivel de vida con el sueldo que tienen; se ríen. Los corruptos, y los que lo han organizado, se han beneficiado, o lo han consentido por activa y por pasiva, contestan ante los tribunales de justicia con una desfachatez insoportable, como si jueces, fiscales, abogados, y los mismos ciudadanos fuesen una pandilla de tontos o mermados.

Es verdad que en todos sitios cuecen habas. La corrupción ha existido y existirá. Pero la organizada sistémicamente, por, para y desde el PP, ha adquirido consecuencias incomparables. Adolece de esa depravación. Aznar decía sin movérsele el bigote que socialismo era sinónimo de corrupción. Pues bien, yo les invito a que pasen lista a los invitados a la boda de El Escorial, incluido Berlusconi, y la cotejen con los implicados hoy en procesos delictivos. O que repasen la lista de los papeles de Bárcenas. ¡Son los mismos. Coincidencias! ¿Infantilismo o depravación? Juzguen Vds.


Julio García-Casarrubios Sainz


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