Un cambio explícito
“Siento no poder reparar lo irreparable”. “La
izquierda abertzale debe admitir que el dolor causado fue injusto”. “En unos
años todos pensaremos que nunca debió existir violencia en Euskadi”. “ETA no
representa ya nada. Debería desaparecer; ayudaría a los presos”. “La sociedad
ha pasado página. La juventud rechaza el
uso de la violencia para fines políticos. Existe mayor sensibilidad hacia los derechos humanos”. (Carmen
Gisasola, ex miembro de la cúpula de ETA).
Cambio radical
Algunos pueden pensar que mis palabras son de elogio
hacia una etarra. No faltará quien se exprese como una traición a las víctimas.
Puede que los haya. Pero haciendo uso de una sinceridad conmigo mismo, quiero
decir que las palabras de Carmen Gisasola, me han sorprendido y me han
conmovido. Es un gesto de valentía y de generosidad, que una persona después de
cumplir 24 años de prisión por actos terroristas, se exprese en esos términos.
Si lo hubiera hecho antes de cumplir la sentencia podríamos pensar que lo hacía
como estrategia para conseguir beneficios penitenciarios. Pero no ha sido así.
Se nos olvida, que ETA ha dejado de matar. No se puede ni
se debe olvidar el tremendo dolor causado. La policía y la justicia ha
continuado con su labor de perseguir a los asesinos, como no podía ser de otra
manera. Pero una vez logrado el fin de la violencia, todo lo que sea buscar la
normalidad en la convivencia es beneficioso para todos.
Julio
García-Casarrubios Sainz
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