Sigue el choque de
trenes
La actitud del presidente de la Generalitat es cada vez más
irresponsable: está utilizando un sentimiento de un sector catalanista para
sembrar confrontación; para esconder su fracaso político y los casos de
corrupción que afectan directamente a su partido. Pero el tren que viene en
dirección contraria no hace nada para disminuir la tensión y evitar el choque.
Tanto Artur Mas como Rajoy se mueven por intereses electorales de sus propios
partidos.
Ahora toca la reforma del Constitucional. Ni he leído la reforma, ni
la pienso leer; da igual. Diga lo que diga esa reforma es un atropello; es
aprovechar las instituciones judiciales para propaganda electoral; para
alimentar a los suyos. Se trata de una forma de judicializar la política de
forma vergonzosa, aprovechando que tiene mayoría absoluta
Introducir reformas sancionadoras contra la Generalitat en un
organismo judicial, cuando falta menos de un mes para las elecciones catalanas,
es una auténtica desfachatez; es utilizar la justicia para beneficio
partidista. Están engañando a la gente y contribuyendo al choque de trenes, en
lugar de evitarlo.
Julio García-Casarrubios Sainz
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