__________________________________________________
Apuntes del Siglo
XX….y XXI
__________________________________________________
Sí. Las
flores también delinquen. ¡Hombre!, ya sabemos que no lo hacen “motu proprio”;
más bien las flores actúan inducidas por quien las arroja. Alguien las incita a
delinquir. Este era mi pensamiento, cuando a través de una escena televisiva he
tenido “el privilegio” de presenciar el espectáculo: Sonia Castedo, ex
alcaldesa de Alicante, no sé si entrando o saliendo de los juzgados, hacía el
paseíllo sobre un manto de pétalos lanzados por un público enfervorizado con gritos
de “eres la mejor”. Y hasta alguno se atreve a entregarle un ramo de flores.
¡Bochornoso!
Siempre
se ha dicho que en comunidades como Valencia o Madrid, por citar un ejemplo,
ciertos, no pocos, líderes políticos, “haciendo cosas poco ejemplares” han continuado
ganando elecciones. Desde aquí en varias ocasiones hemos denunciado este
fenómeno como muy poco ejemplarizante. Antidemocrático, se podría decir. El
votante es también responsable de lo que ocurre porque con su voto certifica la
responsabilidad o la irresponsabilidad de algunos políticos.
Pero,
¡Hombre! Llegar a hacerle pasear por un suelo de pétalos e hinojos….
francamente, me ha parecido un tanto exagerado. Quizá sea simbólico; quizá
otros lo hagan de otra manera. A partir de ahora, habría que recomendar a los
organizadores de la procesión del Corpus en Toledo que cambien de plantas
umbelíferas, aunque solo sea por no parecerse. Pero hablando en serio: ¿Por qué
ocurre este fenómeno? Es un fenómeno sociológico, además de ser, en buena
parte, el origen de la enorme crisis política que nos afecta por los cuatro
costados. ¿Quién tiene la culpa?
Muy
sencillo. Hay que preguntarse, o preguntarle a los afectados, los favores que
han recibido para verse obligados a compensarlos con estos signos externos, con
esta algarabía, con este alzamiento a los altares, incluso con el apoyo
incondicional en las urnas. Porque no concibo a nadie tan irresponsable como
para aplaudir ciertos comportamientos. No. Es el pago de un peaje. “Mira, mira:
A mí dame pan y dime tonto”. Al beneficiado por el peaje le va la marcha. ¡Qué
siga mucho tiempo! A mí plin. A mí: “fenómeno”. Le tiro pétalos y lo que sea.
Pero…. También son responsables, culpables, los que hacen delinquir a las
flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario