miércoles, 28 de enero de 2015

GRAN EXPECTACIÓN


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Apuntes del Siglo XX….y XXI
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La noche del 25 estaba pendiente de los resultados de las elecciones en Grecia. La cobertura informativa era tal, que en algunos momentos me parecía que estaba pendiente de unas elecciones de los Estados Unidos. Daba toda la impresión de que se trataba de un país importantísimo en el concierto europeo y mundial. Me paré un momento a pensar, y me dije: pero hombre, si solo se trata de un país que representa el 2 % del PIB en Europa y el 1,5 % de su población. ¿Cómo es posible que un país tan minúsculo, despierte tanta expectación?

Se han celebrado muchas elecciones en Grecia y en otros países, incluso de mayor influencia, y han pasado desapercibidas. Esta vez no ha sido así. ¿Y por qué? Algo ocurre; algo tienen de excepcionales. Sí. Tienen una característica que no tienen la mayoría de las elecciones generales: Europa entera, y en especial los países del sur, están hartos de sufrir unas políticas equivocadas, unas políticas encaminadas a “resolver” los problemas financieros a costa de castigar al resto de la sociedad.

Ese sentimiento de impotencia se ha extendido de tal manera, que cuando surge algo nuevo, venga de la izquierda o de la derecha, -que sea nuevo- despierta una expectación desconocida. Ni siquiera la sociedad sabe si va a ser la solución. Pero lo acoge con los brazos abiertos, entusiasmada por si ese fuera el camino de la esperanza. La sociedad oye decir lo que la derecha económica y política se niega a decirles. Oyen decir que un cambio es posible. Entienden el mensaje, confían en las nuevas corrientes. Se abre ante sus ojos un horizonte nuevo.

Mientras tanto, oyen predicar el miedo, de aquellos que son los responsables de la desigualdad y la pobreza. El miedo que pretenden transmitir los que no quieren que cambie nada. Están nerviosos porque ven venir nuevas perspectivas capaces de romper sus esquemas. Ese es el peligro. Más peligroso, que la incapacidad de llevar a la realidad ese nuevo mensaje, es, que los predicadores del miedo hagan todo lo posible para hacer fracasar el ansiado cambio. Van a impedirlo a toda costa.

De ahí la expectación. Sigamos expectantes, observemos y analicemos con serenidad el cambio, y exijamos al pensamiento único, respeto a otras fórmulas.


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