___________________________________________________
Apuntes del Siglo
XX….y XXI
___________________________________________________
El alcalde
de Burgos, del Partido Popular, Javier Lacalle, tiene un problema. Problema que
no va a solucionar, que no tiene solución mientras no haya transparencia y
asunción de responsabilidades. El desprestigio actual de los políticos, es por
culpa de algunos, cuyo comportamiento deja mucho que desear. Cuando a la
sociedad, que tiene obligación de gobernar, la engaña; cuando el político actúa
por unos intereses personales y no en beneficio de sus gobernados; cuando una
tras otra da muestras constantes de su falta de honorabilidad, no se merece estar
en el cargo. ¡Ah! Y que no diga que él está ahí porque los ciudadanos lo
votaron. Eso es una falacia.
El alcalde
de Burgos, Javier Lacalle, se ha estado resistiendo a la presión ciudadana, sin
justificación alguna. Cambiar una calle por más de ocho millones de euros, para
pasar de dos carriles dobles, a dos carriles sencillos, para sustituir 300
plazas de aparcamiento gratis, por 200 de pago, tiene muy difícil explicación.
No será, -a lo mejor no-, que ese alcalde con algún otro político, y algún empresario,
estaban tramando llenarse los bolsillos. A lo mejor no. Pero desprende ese
tufillo. Y como lo han hecho tantos politicastros, uno ya tiene la mosca detrás
de la oreja.
Una rueda de
prensa anunciando que se paralizan las obras momentáneamente. Unas horas
después se anuncia que las obras se paralizan definitivamente. Presentando una
justificación que no se la cree ni él. ¿Qué ha pasado entremedias? No lo
sabremos nunca porque no hay transparencia, porque no hablan con meridiana
claridad, porque siempre hay una verdad no confesable. ¡Ah! Y al Sr. Lacalle le
ha faltado una tercera rueda de prensa anunciando su retirada definitiva de la
política.
En principio
seguro que pensó: “bueno ya se cansarán”. Pero mire Vd. por donde, no se han
cansado. Han seguido erre que erre, porque sabían que tenían razón. La sociedad
española empieza a darse cuenta de que no se pueden permitir actuaciones lejos
de toda lógica, lejos de toda transparencia; que no se puede permitir que la
corrupción nos esté invadiendo. Una sociedad dispuesta a tomar el protagonismo.
Alguien ninguneó el movimiento del 15-M, y quisieron frenarlo a palo limpio. No.
Cuando una sociedad se conciencia no hay quien la pare.
No hay comentarios:
Publicar un comentario