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Apuntes del Siglo
XX….y XXI
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Se está
extendiendo la idea, en parte con fundamento, de que el sistema público de
pensiones es insostenible, dado el aumento en la esperanza de vida de los
jubilados. Todos los estudiosos parecen coincidir en que si no cambia el
sistema de financiación de las pensiones y la extensión de los beneficios a una
población cada vez con más calidad de vida, con más larga vida, para el año
2050 el actual sistema será inviable. Esto es un hecho casi cierto, y negarlo
sería de ciegos.
Es
innegable, si el argumento lo basamos en que el número de beneficiarios será
cada vez mayor que el número de cotizantes. Visto así, claro que es
insostenible. Pero de ahí a que la solución sea recortar el beneficio hay un
largo recorrido ¿Quién ha dicho que la única manera de financiar las pensiones
sea con las aportaciones de los trabajadores cotizantes. A lo mejor lo que
había que revisar es de dónde financiar el derecho a una pensión, sin tener que
recortarlas. Hay muchos sistemas. Hay países que ya lo han revisado hace mucho
tiempo. En Europa, solamente quedan, quedamos, ocho países en los que las
pensiones se financian exclusivamente con las cotizaciones de los trabajadores.
Como todo,
es alarmar para introducir mecanismos que supongan abaratar los gastos del
bienestar social. Es alarmar para justificar una estrategia que no es técnica,
sino ideológica. Es ideología puramente liberal conservadora. Esa alarma es
irracional, porque no tiene en cuenta otros muchos factores. Es, en definitiva
una alarma interesada. Y los que alarman lo saben. Lo hacen para alarmar. Lo
hacen porque van tras de reducir el gasto en bienestar social, y hacer que
vayamos pensando en futuras pensiones privadas.
Fórmulas hay
muchas, y habrá que consensuarlas dejando al margen los intereses de los que
solo piensan en hacer negocio. Pero una cosa es estudiar fórmulas de futuro, y
otra muy distinta es alarmar. El gasto de las pensiones se calcula con un
porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB). Pues bien, si el crecimiento del
PIB en los próximos 50 años sigue la misma cadencia que en los pasados 50 años,
resultará que estaremos en mejores condiciones de hacer frente al tema de las
pensiones
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