domingo, 26 de mayo de 2013

NARCISISMO EN ESTADO PURO


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Apuntes del Siglo XX….y XXI
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La entrevista de José María Aznar en Antena 3 el pasado martes es un fiel reflejo de la personalidad del ex presidente. Hay actos y actitudes en la vida de una persona pública que ponen de manifiesto su interioridad ideológica, su definición. El perfil de José María Aznar ha venido definiéndose en los momentos clave. Precisamente cuando él quiere salir a las bambalinas es cuando más se define, y cuando queda patente su más profunda crisis personal.

Su carácter, su deseo, su pensamiento, han quedado plasmados para la historia en aquellos momentos en los que aspiraba a destacar, a ser protagonista, a poner de manifiesto su teocentrismo. La foto de las Azores es un ejemplo, como otros muchos que podríamos poner. Su reacción ante los atentados del 11-M son otro ejemplo. El de la entrevista del pasado martes es el más reciente, y no menos significativo. No es posible dialogar, ni mucho menos tratar de convencer a una persona que se cree enviado por la providencia para salvar a su patria. Imposible.

Lo está reconociendo cuando monta una entrevista con periodistas que no le sean demasiado incómodos. No es una entrevista, es un montaje teatral para poner en escena lo que él quería. Lo que él pretendía. El problema de estos personajes es que logran el efecto contrario. Puso en escena su carácter áspero e intolerante. Demostró una vez más aquello de “quien no está conmigo está contra mí”

Aznar estuvo, y está, convencido de que con él España iba bien. “El milagro soy yo”, se le escapó en una ocasión. No se puede esperar que reconozca, o que, al menos, someta a debate, si su política de liberalización y privatización es la causa de lo que hoy estamos padeciendo. No se puede esperar que reconozca, o al menos que ponga en duda si su política de aliarse con Bush en la guerra de Irak, perjudicó a España. No se le puede pedir que reconozca que durante su mandato se pusieron los mimbres de la mayor trama corrupta de España.

¿Y ahora qué? ¿Acaso espera que su partido y su país salgan a aclamarlo y aplaudirle como el mejor presidente que haya tenido España, y pedirle que vuelva?


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