LA INCLUSIÓN

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La Educación en España

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Los interesados en demostrar que la Educación en España está muy mal, se basan en los datos que publican los informes de la OCDE. Pero no especifican que en esos informes hay datos, y datos. Para sacar conclusiones hay que analizar todos. No se puede hacer un análisis sesgado para llegar a la conclusión preconcebida. Hay que decir: basándonos en este dato, la conclusión es esta; y si tomamos este otro, la conclusión es esta otra. Son sectores políticos y sociales que quieren hacernos ver que todo va muy mal, para introducir las reformas que figuran en su ideario. ¡Cuidado que eso es lo que buscan!

Podemos aceptar que en base a los datos obtenidos en las pruebas de conocimiento, el resultado es mediocre. Tampoco los últimos, como dicen los agoreros del sistema. Dicen: estamos a la cola; no. Estamos en la parte media de la tabla. Y si observamos los resultados a través de varios años, se ve que hemos ido ganando, despacio, pero escalando puestos. Ya hay algo positivo. Pero sí, hay mucho que avanzar.

Pero en esos informes, hay también otros aspectos dignos de poner en valor. El sistema educativo español se encuentra entre los más inclusivos. Esto quiere decir, que las diferencias socioeconómicas, la educación de la familia, la renta familiar, la procedencia de inmigrantes, la diferencia de sexo, el entorno en que se desenvuelven los alumnos, son factores que apenas tienen incidencia a la hora de evaluar los resultados finales del proceso educativo.

En el aspecto de inclusión, estamos a la cabeza de los países de la OCDE. La equidad, el principio de igualdad de oportunidades, son importantes aspectos a la hora de valorar los resultados de un informe. Importantes, al menos para quienes le damos una primerísima prioridad al valor de la enseñanza universalizada. Los que creen más en la selección del alumnado, que en el principio de universalidad, es lógico que no concedan tanta importancia a estos aspectos.

Pero que lo digan. Lo que no se puede hacer es resaltar lo que les interesa y ocultar aquello que para ellos no es prioritario. La valoración de un informe, aunque sea subjetiva, debe hacerse en su totalidad. Así será más objetiva.