ELEGIR MODELO

___________________________________________________

La Educación en España

___________________________________________________

Cualquier análisis sobre cualquier modelo educativo hay que plantearlo determinando claramente los fundamentos en los que queremos basar ese análisis. No hay modelos buenos y malos. Hay diferentes ideologías; hay diferentes formas de enfocar los problemas que plantea cualquier sistema educativo. Hasta intelectualmente hay que ser honrados, y no prostituir el planteamiento. Hay que decir con toda claridad lo que queremos. ¿Queremos una enseñanza pública, o una enseñanza privada? ¿Queremos una enseñanza universal o una enseñanza selectiva? Y una vez contestadas estas preguntas, iniciamos el debate. Lo que no puede hacer un político es insistir en el fracaso de otros, para introducir sus posicionamientos ideológicos.

Eso es lo que hacen el actual consejero de Educación, del gobierno Cospedal, y no digamos el ministro Wert, del gobierno Rajoy. “Los socialistas han despilfarrado, han llevado al fracaso a nuestros alumnos” Y esa premisa es para a continuación decirnos que es imprescindible introducir reformas. No. No nos engañan. Lo que quieren es cambiar el modelo de sistema educativo. Lo que quieren es introducir sus ideologías.

Si no pasa nada. Se puede decir a cara descubierta el modelo educativo que cada uno prefiere. El problema que tiene la derecha es un complejo, un miedo, de que su modelo no tenga el eco suficiente para que, electoralmente sea rentable. Los que somos defensores de la enseñanza pública, los que preconizamos por encima de todo la enseñanza universalizada, lo decimos sin complejos. Los que crean en otros modelos que lo digan y defiendan sus argumentos. Es la democracia.

Los que defendemos la enseñanza pública, no nos oponemos a que haya otras opciones, pero que sean complementarias. La enseñanza pública es la mejor base para la defensa del principio de la igualdad de oportunidades. De ahí que los poderes públicos deben gestionar una enseñanza pública de calidad. Los que preconizamos que la enseñanza debe ser universalizada, lo hacemos en base a la igualdad de derechos. Todos los alumnos, procedan de donde procedan, tienen derecho a una etapa obligatoria con aprendizaje común. No es coherente separarlos en ninguno de los conceptos por razones económicas, sociales, ni siquiera por capacidades.