A 30 AÑOS DEL FELIPISMO

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Los 30 años transcurridos desde la primera llegada del PSOE al poder son ya suficientes para que se pueda observar con perspectiva histórica. Lo primero a reseñar es el “rechazo total” a ese análisis falso y malintencionado de algunos, de que los gobiernos de Felipe González representan el fracaso de un modelo anticuado, y mucho menos, tomar en consideración la acusación interesada de que dejaron el país en la ruina. Una ruina que después sería salvada gracias a los aciertos de Aznar. Dejémoslo en pura anécdota, no le demos importancia, porque son las posiciones de quienes no tienen nada mejor que aportar.

El felipismo significó para España más cuestiones buenas que malas. Entre las buenas, todos los analistas nacionales e internacionales, están de acuerdo en señalar el cambio de modelo económico, la universalización de la Sanidad y de la Educación, la normalización y avance de la vida democrática, una reforma fiscal progresiva que favoreció la igualdad de derechos, se le dio mejoras económicas y protagonismo a la clase media española, y sobre todo, la incorporación de España a Europa y al mundo.

A pesar de ello, hubo una etapa al final de su periodo con más oscuros que claros. Cometieron dos errores. No darse cuenta de que en su seno estaban surgiendo corruptos, pocos, pero que amparados en el prestigio de los sucesivos gobiernos se creyeron los amos del cortijo. Y el segundo, y más grave, fue que ante la crisis del petróleo, y convencidos de que era lo mejor, empezaron a ceder en los principios socialdemócratas que los habían guiado, y se inclinaron hacia el liberalismo conservador. Se agarraron equivocadamente al liberalismo con la sana, pero equivocada, intención de salvar todo lo que habían conseguido.

Lo mismo, lo mismo, que le ocurrió unos años después a José Rodríguez Zapatero. Una primera legislatura con unos avances sociales como nunca se habían conocido en España. Pero…, -siempre un pero-, vino la crisis, y el gobierno una vez más se desliza hacia modelos neoliberales. El PSOE debería aprender la lección y darse cuenta de que su éxito está en aplicar modelos socialdemócratas. Siempre; sea con vacas gordas y con vacas flacas. En cuanto abandona su modelo se hunde.