¿DESPILFARRO? N0

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Que es necesario reducir el déficit y la deuda para equilibrar las finanzas públicas. Por supuesto que sí. Sería irresponsable, ni siquiera discutirlo. Ahora bien, la falsedad viene cuando se trata de convencernos de que la única solución es el recorte. Se basan en una línea argumental falaz, o al menos equivocada. Se nos dice: “No podemos gastar más en Educación, Sanidad, o Bienestar Social, porque si gastamos más de lo que tenemos, generamos un déficit y una deuda insoportable". Es una clara ofensiva de la ideología neoliberal por la que se eliminan los avances que se habían logrado para los trabajadores y para las clases medias en España durante la segunda mitad del siglo XX.

Mire Vd.: Basta analizar los datos de Eurostat, para ver que el movimiento “neocón” nos está metiendo en un callejón sin salida, y que hasta que no salgamos de ese callejón, seguirá la crisis, y estaremos, cada vez más alejados, de ese Estado del Bienestar. Lo primero no mezclar deuda y déficit. Mucho cuidado que nos lían.

La deuda pública española es 16,2 puntos menos que la de la Unión Europea. Al final del año 2011 la deuda del conjunto de la Unión era del 82,2% del PIB. Francia 85,2%; Alemania 81,8%; Italia 119,6%; Reino Unido 87%. La deuda española, aun habiendo crecido durante la crisis, es muy inferior: el 66%. Por lo tanto no estamos en la ruina; no hemos heredado un estado ruinoso. Tenemos, aún margen para un endeudamiento prudente, que permita consolidar los servicios públicos e impulsar programas de reactivación económica.

Sin embargo, el déficit, a finales de 2010, era mayor en España (-9,3% del PIB) que en la media de la UE-27 (-6,6% del PIB). De los países grandes de la Unión solo Reino Unido, con -10,4%, tenía más déficit que España. Francia tenía -7,1; Alemania -4,3; Italia -4,6. Si la deuda es menor, y el déficit mayor, es que la causa del déficit público no es el exceso de gasto, sino los bajos ingresos. Gastamos menos, e ingresamos menos. Lo que demuestra que no es cuestión de despilfarro, ni de gasto excesivo. Y para decir toda la verdad: no sólo es problema de deuda y de déficit. Hay más cuestiones que analizar. Seguiremos.