A JOSÉ IGNACIO WERT

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Apuntes del Siglo XX….y XXI

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Al principio me sorprendió que, por su perfil y trayectoria, fuese designado para desempeñar el ministerio de Educación, Cultura y Deportes.  Ahora pienso que se trata de una pieza indispensable para llevar a cabo el propósito, no confesado, de desmantelar el sistema público de enseñanza que nos hemos dado los españoles durante los.., pongamos cuarenta años. Para eso no hace falta ser experto en educación. Está haciendo la misma labor que el consejero, Marcial Marín en Castilla-La Mancha. Lo mismo de lo mismo. No hace falta entender de educación. Que, por cierto, no entienden ni una papa, ninguno de los dos.

Desde la Enciclopedia Álvarez, y la estufa de carbón con los sarmientos que llevaban los chicos, cuando empecé a trabajar, hasta hoy, podemos llegar a la conclusión de que la Educación, en España, ha experimentado en esos cuarenta años, unos avances, que ni los más viejos del lugar nos imaginábamos. Por desgracia, siempre nos hemos movido en el entorno de ese retraso con respecto a Europa.

Las dos veces que el PP ha llegado al Gobierno, ha aterrizado reseñando el mal estado de la educación en España. Pero se les olvida el punto de partida. No tienen en cuenta, lo que teníamos y lo que tenemos, no tienen en cuenta el valor de la universalización, no tienen en cuenta la edad obligatoria, no tienen en cuenta la calidad alcanzada en “la enseñanza pública”; no tienen en cuenta lo invertido en dotar a los centros…, no ponen en valor nada de eso. Solo les importa que la enseñanza está muy mal. Y, ¿si hemos avanzado tanto por qué se plantea esa queja?

Eso ya es una incongruencia. Porque si está tan mal, ¿por qué no ponen los medios para que mejore? No. No pretenden mejorar el sistema. Lo que pretenden es introducir criterios selectivos del alumnado, al más puro estilo anglosajón, y hacer un sistema a su medida ideológica. No nos digan que es por culpa de la herencia recibida. Contemplen los criterios en el sistema educativo en Madrid o en Valencia. ¿No será por la crisis? ¿ni por la herencia recibida? Es ideología pura y dura.

Pero ya el colmo de los colmos, en cuanto a incongruencia se refiere, o más bien, quizá, en ese disimulo de lo que se pretende y no se quiere confesar a las claras, se sitúa el ministro José Ignacio Wert. Dice, para justificar los 3.000 millones, que no se preocupen, que las reformas introducidas, -no le llama recortes- serán coyunturales, y tenderán a mejorar la eficiencia del sistema. Pero hombre: si van a mejorar la eficiencia, ¿por qué tienen que ser coyunturales? Quizá yo no entienda de educación.