sábado, 2 de octubre de 2010

¿Todos ganan? No

Después de una huelga pasa lo que después de unas elecciones. Todos ganan. Todos están satisfechos con el resultado.

Los Sindicatos, por fin han visto aprobada su asignatura pendiente. “Ya era hora de que se viera cumplida su aspiración”. Tenían que demostrar, no se sabe a quién, que también este gobierno tenía que tener su huelga general. “Ya está hecha la huelga general contra el gobierno de Zapatero”. ¡Asignatura superada!

El Gobierno ha ganado porque la huelga no ha tenido la trascendencia suficiente como para cambiar su política. Su política no podía cambiar. No tiene otra salida. Fuera cual fuera el resultado de la huelga, no iba a cambiar. El gobierno estaba, y está, comprometido con el Congreso de los Diputados, y con las instituciones internacionales. Es el camino en el que se ha embarcado, igual que todos los demás gobiernos europeos.

Y el Partido Popular ha ganado porque, sin mojarse un ápice, ha visto como se enfrentaban sus dos enemigos: Gobierno y Sindicatos. Que se desgasten. Que se fastidien entre ellos. Así alcanzarán el poder, sin mover un dedo.

“Vaya tres patas para un banco”. Vaya argumentos simplistas. Parece como si los ciudadanos fuésemos una pandilla de ingenuos que acabamos de caer de un guindo. No. Los ciudadanos también saben hacer análisis.

Respecto al Partido Popular nada nuevo. No ha hecho otra cosa desde que Rajoy está al frente del partido. Contribuir, por activa y por pasiva, a que el gobierno se desgaste. Esperar que el gobierno caiga como fruta madura. Sin aportar nada.

Los Sindicatos se equivocan. Viven en otro siglo. No se reciclan. No se han globalizado. No han atacado el origen de la cuestión. No se han enfrentado a los principales causantes de la crisis y del paro. No levantaron la voz cuando vino el desastre, ni cuando se veía venir. Tenían que haber puesto el punto de mira en contra de las estrategias que tanto daño han hecho a la sociedad, y por tanto a los más débiles. Tenían que haber diseñado una lucha que fuera eficaz contra el verdadero origen de la crisis. Se han limitado a una riña de patio de recreo.

¿Y el Gobierno? El gobierno se ha fundamentado en una lucha estratégica para demostrar, con razón, que las medidas no podían ser otras. Pero se ha olvidado de su identidad de izquierdas. Es cierto que el pragmatismo es imprescindible, pero pragmatismo sin fidelidad ideológica, no conduce al progreso. Ese pragmatismo es el que ha llevado a todos los partidos europeos progresistas, a que la derecha les coma el terreno. Son los partidos conservadores, con pragmatismo y con su ideología liberal, los que han impuesto las políticas progresistas de intervención para salvar su propio sistema, para evitar que nada cambie. Pragmatismo sí, pero con la ideología marcando el camino. Con pragmatismo, pero con ideología progresista, se construyó la Europa moderna, y se colocó a España en el lugar de los más desarrollados.




Julio García-Casarrubios Sainz
    Valdepeñas


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