Los bulos y el odio

 

            Los bulos no son desinteresados. Buscan de forma miserable unos objetivos. Y la base podríamos fijarla en la siembra del odio. No hay forma más eficaz para que los electores no voten al adversario, que sembrar odio contra él. Pero no son conscientes, y si lo son da igual, del daño que se puede ocasionar con el discurso del odio.

            Alguien tendrá que poner la iniciativa para acabar con esta lacra, porque muchos de los hechos indeseables se producen por campañas de odio. Rechazable totalmente. El gobierno y la Fiscalía están estudiando, y es urgente que lo hagan, criminalizar los discursos de odio que ocasionan actos de violencia descontrolada.

 

Julio García-Casarrubios Sainz

http://juliocasarrubios.blogspot.com