Evitar el ridículo
Pablo Ordaz en su columna de El País nos recuerda la anécdota de Josep Tarradellas exiliado en Francia. Por lo visto el primer ministro francés Antoine Pinay, le pregunta al expresident de la Generalitat por la dirección que va a tomar su vida política a partir de su exilio fuera de España. Tarradellas de contesta con un claro: “Evitar el ridículo”.
Lo podíamos colocar como lema ante
muchos políticos y comunicadores que tenemos en el ruedo en este momento. No es
posible mayor ridículo que el que está montando Puigdemont. Los políticos y los
comunicadores que no cumplen su función, -la de trabajar por los ciudadanos y
la de informar- corren el riesgo de estar haciendo el ridículo. Lo hacen.
Julio García-Casarrubios Sainz
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